El reajuste para los cerca de 658 mil trabajadores implica un costo de $593 mil millones.
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El presidente de la Confusam, Esteban Maturana, se refirió a la última negociación por el reajuste al sector público, y aseguró que se fueron “muy enojados, muy enojados, por no decir indignados” tras la falta de acuerdo.
El Congreso finalmente despachó el jueves pasado el reajuste de 4,1% para los trabajadores públicos, cifra muy lejana al 8% que pedían en un comienzo.
“Al final el ministro logró su objetivo inmediato que era contener el gasto fiscal, que la negociación le saliera barata, pero hoy tenemos que decirle al ministro Valdés que se acuerde de aquella frase que dice que al final del día lo barato siempre sale más caro” y aseguró que habrán negociaciones con movilizaciones paralelas en el futuro.
“Nunca predijimos que podía ser tan mala la negociación, porque no solamente se nos congela el sueldo, sino que además sufrimos la pérdida del bono de pérdida de negociaciones”, criticó Maturana.
La iniciativa actual incorpora la entrega de un bono de $71 mil a 607.234 funcionarios del sector.
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