La líder germana ha recibido fuertes presiones por su política puertas abiertas.
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La canciler alemana, Angela Merkel cedió ante las presiones por su política migratoria, y admitió que se debe poner límites a la llegada de refugiados.
La líder germana había recibido fuertes cuestionamientos no sólo de la oposición sino también de su propio partido, debido a su política de “puertas abiertas” para la acogida de migrantes a su país. Sin embargo, este lunes reconoció que el millón de refugiados que ha llegado a Alemania este año, ha llevado a replantear las medidas migratorias. En ese sentido, Merkel anunció que su gobierno deberá reducir “notablemente” el flujo, ya que según ella, el país está llegando al límite de su capacidad. De todas formas, la canciller aseguró que tanto Alemania como Europa harán frente a la crisis de refugiados, la peor desde la Segunda Guerra Mundial.
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