No había otra manera, y este trabajador se prestó para la puesta en escena de una recaptura de una cebra en un zoológico en Japón.
Para poner a prueba los protocolos de seguridad, el hombre disfrazado debió incluso actuar como si le hubieran disparado un dardo tranquilizante, cayendo lentamente al suelo para ser atrapado.
Varios medios estuvieron presentes en el poco usual simulacro que ha captado la atención de numerosas agencias internacionales.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.