Más de un millón y medio de personas estarían contagiadas con el virus, según las autoridades sanitarias de Brasil.
Ante el número de casos de Zika registrados, existe preocupación por lo que sucede en el Carnaval de Río de Janeiro. Una de las peores emergencias de los últimos años ha motivado a que las autoridades desplieguen un plan especial para prevenir ante la masiva llegada de brasileños y turistas extranjeros.
Pero el Carnival es una fiesta en la que no se siente la emergencia, ya que más de un millón y medio de personas salen a las calles, practicando algunas de las costumbres que hacen conocido a esta festividad. Aún así, las autoridades recomendaron dar menos besos, algo que es tradicional en la fiesta, a raíz del potencial riesgo de contagia vía saliva.
En ese escenario, el Gobierno de Dilma Rousseff centra sus esfuerzos en frenar la propagación del mosquito portador del virus, mientras Estados Unidos acelera los esfuerzos por encontrar una vacuna contra el Zika.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
