Los padres de la pequeña Kira la llevaron a la montaña rusa para tener un momento de diversión, pero la niña terminó con el susto de su vida.
Al principio todo era risas, pero en los primeros giros comenzó a sentir el impulso y se aferró como pudo al asiento. Al final terminó diciendo sólo “no quiero ir”, no se sabe si era porque no quería volver a hacerlo o si no quería abandonar el juego.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.