Ambos candidatos demócratas aseguraron un triunfo ante Donald Trump, mientras que el senador de Florida aún no alcanza posicionarse del todo.
Este domingo se concretó el séptimo debate del partido Demócrata en los Estados Unidos, en el estado de Míchigan, donde Bernie Sanders y Hillary Clinton trataron de seguir sumando adherentes en la carrera presidencial.
Ambos contenedores aún no llegan a los 2.383 delegados necesarios para ganar el respaldo completo de su colectivo. Sin embargo, la ex secretaria de Estado, lleva la delantera a Sanders con 1.147 representantes, 649 más que el senador de Vermont, que solo cuenta con 498 a su haber.
En el debate, Clinton centró sus críticas en el porte de armas, afirmando que deben ir contra las empresas que las construyen, mientras que Sanders sostuvo que los fabricantes no deben responder por los crímenes con armas de fuego. Asimismo, ambos plantean diferencias económicas, ya que Sanders se plantea como un socialista y cataloga a Clinton ser la candidata “de Wall Street”.
Desde el lado Republicano, Marco Rubio, consiguió su segunda victoria en Puerto Rico, aunque eso no le ha servido para posicionarse dentro de partido, manteniéndose alejado del senador texano Ted Cruz y el hasta entonces favorito Donald Trump, quienes han hecho un llamado al senador por Florida a que se retiré de la competencia electoral.
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