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Se llevó una sorpresa en pleno estadio.



Un grupo de amigos decidió poner a prueba la fidelidad a las tradiciones. Por esto es que junto a Heineken le hicieron llegar a uno de los integrantes una entrada para ver en el estadio el lance del Real Madrid contra la Roma por Champions League.

Con entrada en mano, lo siguieron y registraron cada movimiento que realizaba. Durante todo este periodo el ganador de la entrada no contestó el teléfono, para no aceptar la traición a sus cercanos.

Luego, en el estadio, lo enfocaron y mostraron a los involucrados, donde le dieron un ultimátum para llegar hasta la sede donde se reúnen cada encuentro. Pero la sorpresa no quedó ahí, ya que ante su atónita mirada aparecieron en pleno estadio.

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