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Este es un nuevo conflicto entre ambos países.
Es la nueva arremetida de Evo Morales. Con una extensión de 56 kilómetros, el río Silala se ha convertido en el nuevo objetivo del Palacio Quemado. Son seis los argumentos que sustentarían una nueva acción judicial internacional contra Chile.
El carácter subterráneo del cauce, el desvío artificial y la supuesta imposibilidad de que éste naturalmente llegue a nuestro país, son parte de los puntos que plantean desde La Paz.
En 2009, las negociaciones entre Santiago y La Paz para definir la administración de los recursos del Silala fracasaron, incógnita que siete años después Evo Morales retoma como una nueva bandera de lucha.
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