El jefe de la Defensoría Penal Mapuche, Pablo Ardouín, cuestionó la calidad de las pruebas de la fiscalía para formalizar a 11 nuevos sospechosos del atentado contra el matrimonio Luchsinger-Mackay.
“El día de hoy (el detenido que confesó el hecho) señala a los propios oídos del tribunal que todo lo que había dicho era falso y que había sido presionado incluso el día de hoy por la PDI para prestar una nueva declaración y reafirmar sus dichos de octubre”, explicó.
Además, el defensor acusó “desigualdad de trato” y que no existen pruebas suficientes que acrediten responsabilidad de sus representados.
La iniciativa, impulsada por Conecta Mayor UC, la Pontificia Universidad Católica de Chile y El Mercurio, destaca a figuras de nuestro país mayores de 75 años y que aportan desde sus diversos ámbitos al país.