La negligencia del conglomerado generó una fuerte autocrítica inicial en el oficialismo. El Gobierno calificó como grave la no inscripción de la coalición. “
Es una cuestión delicada y grave, no creo que haya sido un error voluntario, pero tiene consecuencias complejas“, dijo el ministro del Interior, Jorge Burgos.
El diputado socialista y presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade, calificó como un error la situación y aseguró que el camino para solucionarlo, no es una ley que extienda el plazo. “Hay que enfrentarlo, realizando primarias convencionales”, sostuvo.
Pero los timoneles de la Nueva Mayoría tienen otra postura y dispararon sus dardos contra el Servel. La senadora Isabel Allende aseguró que “tempranamente” tenían “todos los documentos, todas las firmas” y sus representantes. “Lo que se hizo por parte del Servel a nuestro juicio es probablemente arbitrario e ilegal”, sostuvo afirmando que utilizarán los recursos errores para enmendar lo que califican como “un profundo error”.
En tanto, el diputado Guillermo Teillier, presidente del PC, sostuvo que revertirán la situación porque “queremos que la ley se respete, la autonomía la tiene el Servel, pero aquí se ha usado una atribución que no tiene, que es la de rechazar la inscripción de una lista”.
En tanto, desde la oposición también apuntaron sus dardos contra la Nueva Mayoría. “Da cuenta de que es una coalición que está en fase terminal”, afirmó el diputado Cristián Monckeberg, presidente de Renovación Nacional.
El senador Jaime Quintana, quien había calificado la situación como un “bochorno” durante la mañana, en la conferencia del oficialismo dijo que cuimplieron con “todos y cada uno de los requisitos”.
El presidente del consejo directivo del Servicio Electoral, Patricio Santamaría, explicó por su parte que si la Nueva Mayoría realiza primarias con financiamiento privado, estas tendrán restricciones en las campañas.