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 El equipo de Pizzi no pudo contra el planteamiento ultradefensivo de la visita.

La caricatura que mezcla Star Wars, Slam Dunk y la selección chilena

El desafío era sumar de local para dejar atrás la amarga jornada en Asunción y escalar posiciones en la tabla, pero Chile tuvo serias complicaciones para romper el cerco defensivo que Bolivia llegó a proponer al Monumental.

Con casi tres cuartos de la posesión en el primer tiempo, “La Roja” no pudo traducir la intensidad de los primeros minutos en el marcador, ni el dominio total de la cancha.

Dos claros cabezazos de Vargas y Vidal a metros del arco fueron las que serían las jugadas más peligrosas del encuentro.

En la segunda mitad, Bolivia se resignó a pausar el partido en cada jugada friccionada y en varias intervenciones del portero Lampe. El árbitro, de tibia conducción, permitió que los jugadores visitantes consumieran indiscriminadamente varios minutos tendidos sobre el césped.

Ello tensionó el ambiente en las tribunas con el correr de los minutos, y Chile progresivamente fue perdiendo profundidad.

Pizzi buscó variantes metiendo a Matías Fernández, que duró sólo 10 minutos en la cancha por una lesión. Felipe Gutiérrez y Mauricio Pinilla intentaron batir la doble línea defensiva de los visitantes, pero sin éxito.

Un decepcionante empate 0-0 que nuevamente evidenció los problemas de la selección para encontrar los caminos al arco frente a escuadras refugiadas enteramente en área propia.

“La Roja” se aleja, así, de los puestos de clasificación, estancándose en la séptima posición.

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