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Un inesperado e histórico -pero tristemente transitorio- empate consiguió la selección de San Marino en su visita a Noruega en las clasificatorias europeas a la copa del mundo. 

Como si hubieran ganado el encuentro y el trofeo mismo, los jugadores corrieron desaforados a festejar con el técnico el 1-1. Los comentaristas noruegos no lo podían creer:

Lamentablemente para sus intenciones, recibieron otros tres goles para un 4-1 definitivo en favor del local. 

Para ponerlo en perspectiva: San Marino cortó una racha de 61 derrotas consecutivas recién en 2014, cuando un empate ante Estonia les dio el primer punto de su historia en una clasificatoria europea. 

Sólo han ganado un partido: 1-0 a Liechtenstein en un amistos.

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