Este martes la diputada comunista Camila Vallejo presentó un proyecto de ley ante la Cámara Baja para cambiar la frase “En el nombre de Dios y de la Patria se abre la sesión” con la que se abre cada sesión de sala en la Cámara de Diputados.
La parlamentaria del Partido Comunista, Karol Cariola, argumentó que “una expresión religiosa en una institución democrática que representa a todos los chilenos y chilenas, lo único que genera es un sesgo”.
Aunque algunos sectores políticos que profesan el catolicismo le han entregado su apoyo a esta iniciativa, para otros se trata de una medida innecesaria. Tal es el caso de Felipe Ward (UDI), quien dijo que “me parece un proyecto absurdo, ridículo y poco democrático. Poner a Dios como testigo sólo es un problema si eres parte del Partido Comunista”. El diputado de la DC, Fuad Chahin, por su parte, manifestó que “tenemos tan poco tiempo legislativo, tenemos tantos proyectos, que debiéramos utilizarlos de mejor manera”.
Esta es una tradición que data desde el siglo XIX y XX y que, de ser cambiada, para algunos historiadores se trata de una cuestión más de forma que de fondo. Así lo explicó Gabriel Salazar, quien dijo que “es muy típico, vamos a cambiar una cuestión menor, una frase litúrgica, pero el problema de fondo no se plantea, el problema de fondo es ese: que la ciudadanía sea realmente soberana”.
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