Otra vez. Tal como con las farmacias, el pollo, el papel confort… Otra vez se destapa un caso de colusión entre grandes empresas en Chile.
Ahora son los pañales. Y junto con lo que sabemios, quedan muchos elementos aún en la oscuridad.
Sabemos que CMPC, la misma de la colusión del papel, se autodenunció ante la Fiscalía Nacional Económica por coludirse en el mercado de los pañales con Kimberly Clark. Las marcas involucrdas son Babysec y Huggies. Lo que no sabemos es qué hizo la FNE con esta información. Fue La Tercera la que reveló hoy el caso, y la fiscalía se limitó a decir que no comenta investigaciones en curso, de lo que podría deducirse que ellos estaban investigando en reserva o que decidieron no investigarlo.
Lo concreto es que al menos hasta ahora ni siquiera hay una denuncia para seguir un proceso civil que lleve a multas. De un caso criminal, ni hablar, porque la ley vigente al momento de esta colusión no contemplaba esta práctica como un delito. Algo que recién cambió este año, para nuevos casos en que sí podría perseguirse un delito, aunque sólo si la fiscalía económicalo investiga y después del proceso de libre competencia impidiendo o retrasando una persecución que es más eficiente cuanto más pronto se inicia.
Una disposición que en su momento calificamos de “letra chica”. Es cosa de pensar qué ocurriría en un caso como este, en que la FNE al menos por ahora no denuncia ni investiga y que por lo tanto amarra de manos al Ministerio Público.
Antecedentes de sobra para concluir que en estos casos la justicia sigue en pañales.
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