Fueron cerca de 50 minutos de show, con interrupciones obligadas por la producción para entregar premios, dónde la emoción, la sorpresa, fueron parte del último concierto de Jorge González, quien eligió su participación en la cumbre del Rock chileno como su despedida de los escenarios.
Debido a las complicaciones físicas, de las que lleva casi dos años recuperándose, tras sufrir un infarto isquémico cerebeloso en 2015, el ex líder de los prisioneros interpretó una lista de canciones adaptadas a su estado de salud.
González destacó por ofrecer espectáculos que rompieron esquemas en las dos versiones anteriores en las que participó en “La cumbre del rock chileno”. Al igual que en toda su carrera, Jorge González, sorprendió por llevar su talento un paso adelante que los demás, con sus decisiones artísticas y contradictorias, como fue su despedida de los escenarios.
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