En su último reportaje, Ciper Chile recogió una serie de antecedentes de Raúl Súnico que lo vinculan con favores a empresas pesqueras. Se le acusa de haber defendido los intereses del sector industrial durante sus años como diputado, de tener una cercana relación con el ex presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros del Bío Bío y además existe una serie de boletas que realizó su esposa a la entidad antes de asumir como subsecretario de Pesca, las que suman un total de $33 millones.
Tras darse a conocer estos datos, Súnico renunció a su cargo. La información la dio a conocer el Gobierno a través de un comunicado. El ex subsecretario afirmó que existe “una clara intención de perjudicarme y quiero enfrentar la situación en la que se me ha expuesto injustamente sin cargo ni privilegio de ningún tipo”.
La información más grave señala que Súnico que le aseguró a Asipes que no acabaría con la pesca de arrastre, pese a que ello era parte del programa de gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
Con estos antecedentes nuevamente se cuestiona la Ley de Pesca.
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