Durante su primera semana como presidente de Estados Unidos, Donald Trump, produce gran incertidumbre en América Latina por los posibles cambios sociales, políticos y económicos que puede llegar a provocar en la región.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, tiene optimismo con la llegada del magnate a la Casa Blanca y dijo que “nosotros queremos tener las mejores relaciones políticas, energéticas, económicas con los Estados Unidos sobre la base del respeto las comunicación y la no ingerencia en asuntos internos”. Sin embargo, dichas relaciones quedan en duda luego de que el designado secretario de Estado, calificara al Gobierno de Maduro como incompetente y disfuncional.
Según el analista internacional, Pedro Brieger, Trump “va a tratar de aislar o debilitar al sector progresista, esto es Venezuela, Bolivia, Ecuador”.
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