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El gobierno de Siria desmintió las acusaciones de Amnistía Internacional sobre ejecuciones arbitrarias en una cárcel ubicada cerca de la capital Damasco. Según el informe, cerca de 13 mil prisioneros, en su mayoría opositores al regimen de Bashar al Assad, fueron ahorcados durante 2011 y 2015.
Por su parte, desde el Gobierno el Ministerio de Justicia aseguró que el informe es completamente falso.
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