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Furor en redes sociales ha causado la emocionante historia de un pez que pudo volver a nadar gracias a la tecnología. 

Todo comenzó cuando la dueña del animal se percató de que no nadaba y se quedaba al fondo de la pecera, por lo que lo llevó donde un veterinario  que trabaja en un acuario de San Francisco, en Estados Unidos.

Derek, el veterinario que lo revisó,  concluyó que el pez dorado sufre de un trastorno incurable en la vejiga que le impide tener el control en su flotación, por lo que creó una llamativa “silla de ruedas acuática” que funciona como un flotador impusor.  

Según consignó BuzzFeed, Derek hizo el primer modelo de este invento con un tubo de aire del acuario, con el que envolvió al animal: “Añadí algunas válvulas en la parte baja, que actuaban a modo de silla para que se apoyara. Añadí peso abajo y algo para mantenerlo a flote arriba (espuma de poliestireno) y quité piezas despacio hasta que conseguí la flotación adecuada para que a él le resultara fácil nadar sin sentir que está arrastrando algo”.

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