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Menos 1,3%. El día comenzó con este número, la caída de la actividad económica en febrero. El peor índice para ese mes en 8 años, desde la crisis subprime. Culpable principal: la huelga en La Escondida, que derrumbó la actividad minera en 14%. Pero no culpable único,  el análisis debe ir más allá.

Porque incluso sacando la minería, la actividad apenas creció 0,2%, y porque esta cifra llega después de que el Banco Central bajara su proyección de crecimiento para este año a  apenas entre 1 y 2%.

El lento paso de la economía revive el fantasma de una recesión.  Porque sin crecimiento, el empleo se estanca, los sueldos se frenan, el combate a la pobreza se dificulta y las arcas fiscales se resienten.

¿Quién es el responsable? El ex presidente Piñera culpa a un “mal gobierno” y sus reformas. El ministro de Hacienda no niega que las reformas hayan tenido un efecto, pero pone el acento en la caída de las inversiones y en el fin del súper ciclo del cobre.

Y las recetas para echar a andar la economía también difieren. Desde una vereda se pide al gobierno que retire las reformas, y dé señales pro inversión privada en proyectos como minera Dominga,

Desde la otra vereda, se dice que el Estado debe aumentar la inversión fiscal, con proyectos de obras públicas que generen empleo y reactiven la cadena productiva.

Ambos puntos de vista son válidos en el debate. Porque la economía no es una ciencia exacta. Lo importanmte sobre todo en un año electoral es que lss posturas se planteen con total honestidad mirando al país y no a las urnas .

 

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