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3 años se demoró el gobierno en poner en votación en el Congreso la prometida reforma a la educadción superior. 3 años que hasta ahora al menos han sido tiempo perdido. Porque el proyecto fue rechazado hoy en la comisión de educación de la cámara de diputados.

Los protagonistas de este rechazo fueron algunos de los mismos líderes estudiantiles que en 2011 lideraron las protestas que pusieron este tema en el tope de las prioridades públicas:, Camila Vallejo y Giorgio Jackson.

Tras la elección de Bachelet, el Partido Comunista de Vallejo entró al gobierno, y dirigentes del movimiento de Jackson, Revolución Democrática, ocuparon cargos clave en el ministerio de Educación. Pero hoy la realidad es muy distinta: Jackson votó en contra y Vallejo se abstuvo, sellando el empate a 6 con que se rechazó la iniciativa.

Si este resultado se repite mañana en la sala de la Cámara, el tema no podrá reponerse en el Congreso por al menos 1 año, o sea, hasta un próximo gobierno. Una votación que llega en la misma jornada en que la Confech realizó su primera marcha de 2017, con el desafío de revitalizar un movimiento que ha perdido apoyo.

Hoy el movimiento social más influyente es el de No + AFP, y problemas como el crecimiento económico, la delincuencia y la salud aparecen como prioritariios en el discurso de los candidatos. Este gobierno perdió una oportunidad única para reformar la educación superior en Chile. Ahora actúa con una campaña electoral encima y críticas de rectores, estudiantes y expertos a su iniciativa.

Ése es el único consenso que el gobierno ha logrado hasta ahora: el del rechazo todos los actores relevantes del sistema, una a la que ahora se sumaron los diputados, incluidos dos de los emblemas de esta demanda social.  

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