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El Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM) exige a las empresas 85% de calidad en la atención, sin embargo, durante 2016 llegaron a 76,5, lo que representa una baja de 0,3 en la evaluación de 2015.
Las áreas peor evaluadas fueron la instalación de las señaléticas al interior de los buses -lo que puede significar, por ejemplo, que falten datos de las patentes o de los seguros- , con un 42% de cumplimiento.
Otro punto bajo fue la conducción con 58%, ya que la evaluación sanciona los movimientos bruscos o “frenazos”, por la posibilidad de provocar lesiones en los pasajeros.
Los malos resultados en esta evaluación implican un descuento de 200 UF en las subvenciones entregadas por el Estado.
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