El dirigente opositor venezolano Leopoldo López salió de la cárcel y pasó a cumplir prisión domiciliaria. De acuerdo al Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, la medida fue otorgada por “problemas de salud”.
Su padre, Leopoldo López Gil, conversó con CNN Chile desde Madrid, y comentó: “Él me dice que se siente bien, pero su madre me ha dicho que lo ha visto muy quebrantado, que está muy delgado y con una apariencia poco saludable”.
Señaló que de momento no hay ningún diagnóstico, ya que los médicos de la familia aún no lo han podido atender. Sin embargo, aclaró que “mentalmente no está nada quebrantado, está más fuerte que un toro”.
López recordó que “los últimos días en la prisión de Ramo Verde fueron muy duros. Leopoldo tenía ya casi cien días sin ver a su abogado y no le permitían las visitas de su familia”.
La primera aparición del dirigente opositor fue ondeando una bandera venezolana.
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