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No ha dejado de lloverle sobre mojado a la Democracia Cristiana.

Luego que el fin de semana pasado en la Junta Nacional del Partido se ratificara la repostulación de Ricardo Rincón al parlamento y la consecuente pausa de Carolina Goic en su opción presidencial para reflexionar, se sumó la renuncia del vicepresidente de la DC, Sergio Espejo.

Todo lo anterior ha llevado a la ciudadanía incluso a cuestionarse si es que éste es el fin de la Democracia Cristiana.

Para pasar el mal rato, la diputada de Renovación Nacional, Paulina Núñez, le llevó chocolates porque según dijo: “Es un regalo, un presente para endulzar estos días amargos que está pasando (Goic), creo que ha sido muy injusto lo que ha pasado con ella”.

 

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