Tras una tensa segunda vuelta en la previa, con holgados pronósticos, el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, se impuso en el balotaje al candidato oficialista Alejandro Guillier, y volverá a La Moneda por otros 4 años.
Piñera logró un 36,6% de los sufragios en la primera vuelta, cifra que si bien era inferior a la esperada por su comando, mantuvieron con confianza al equipo tras el respaldo de su contendor José Antonio Kast y el mediático apoyo de Manuel José Ossandón en la recta final de la campaña.
A comienzos de diciembre, el Presidente electo salió en la búsqueda del “voto duro”: sostuvo reuniones con evangélicos y su jefe político con militares en retiro, ambos votantes de Kast.
En la otra vereda, Guillier había obtenido un 22,7% de los votos en la primera vuelta en noviembre, mes desde el que inició la búsqueda por conquistar el voto del Frente Amplio luego del buen resultado de Beatriz Sánchez, quien superó el 20% de los sufragios.
En las semanas previas al balotaje, el senador logró el crucial apoyo de distintos personeros de centroizquierda como su ex contendor Marco Enríquez-Ominami, Gabriel Boric y figuras frenteamplistas como Giorgio Jackson y la misma Beatriz Sánchez.
Sin embargo, varios de ellos fueron enfáticos en señalar que su respaldo personal y, en esencia, un voto en contra de Sebastián Piñera.
Los festejos en la concentración de Chile Vamos comenzaron con los primeros resultados preliminares del Servel en las mesas escrutadas en Chile, en los cuales su abanderado mantuvo una creciente ventaja desde la primera publicación a las 18:23 de la tarde.
Pasadas las 19 horas, la ex candidata del sector, Evelyn Mathei, ya clamaba victoria. Media hora después, el piñerismo comenzó su festejo en distintas ciudades del país.
Con todo, tanto Andrés Chadwick como Cecilia Morel confesaron que su pronóstico contemplaba una diferencia más estrecha.
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