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La Universidad Heriot-Watt en Edimburgo ha construido a Alyx, un robot que enseña a las personas autistas a reconocer las señales sociales.

La finalidad principal de Alyx es ayudar a los adultos con autismo a adquirir esta habilidad vital en el lugar de trabajo.

Según detalla el medio Straits Times, las tasas de desempleo entre adultos autistas son altas: solo alrededor del 16%  están en trabajo remunerado a tiempo completo.

Los investigadores en Escocia creen que Alyx podría ayudar a mejorar esa estadística.

Según indicó el doctor Thusha Rajendran, profesor asociado de psicología en la Universidad Heriot-Wattque, “el problema principal no es que no puedan hacer el trabajo, es la política del lugar de trabajo, especialmente poder entender lo que las personas realmente quieren decir y no simplemente lo que dicen. Y parte de eso es comprender la expresión emocional, por eso es que a los robots les gusta Alyx los ayudará “.

El equipo planea convertir el prototipo Alyx en una versión autónoma y de cuerpo completo, que opere en un lugar de trabajo simulado, con ensayos clínicos planificados.

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