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Pese la derrota judicial, La Moneda no baja los brazos.

El viernes pasado ya los tribunales de la Araucanía le habia dado un duro golpe al Gobierno cuando fueron sobreseídos los imputados en la llamada “Operación Huracán.

Ahora, el Ejecutivo anunció que apelará a lo resuelto por el Juzgado de Garantía de Temuco. Buscan “la sanción de los responsables de hechos delictivos”, dijo este lunes el vocero subrogante.

No fue una sorpresa. Como querellante, el Gobierno agotará los caminos para mantener abierta la causa. Pero desde el punto de vista político es relevante.

Primero, porque de alguna manera transparenta algo que hasta ahora solo se presumía: que el Ejecutivo no es totalmente neutral en el conflicto entre Carabineros y el Ministerio Público. Si apela es porque aún duda respecto a la tesis de la manipulación de pruebas que ha planteado el Ministerio Público. Pese a los peritajes que han presentado los persecutores. Y espera que la investigación interna en la institución uniformada así lo demuestre. Sólo de esa forma se entiende que se puede revertir lo resuelto por el Juzgado.

Pero además reafirma las tensiones entre el Gobierno y la Fiscalía Nacional. Pues el comunicado emitido por Interior, en el punto tres, anuncia que harán una presentación ante Jorge Abbott, textual, “sobre las situaciones acaecidas en la tramitación de este asunto”.

En la práctica, pedir explicaciones, evidenciando así la tensión entre el Ejecutivo y la entidad que, recordemos, es autónoma.

Todo esto mientras el Ministerio Público sigue acumulando sospechas de más casos en los que habría implantación de pruebas: ya son 10 causas, agrupadas todas en manos del Fiscal de Aysén Carlos Palma. Antecedentes que confirman que la teleserie en la Operación Huracán tiene aún varios capitulos por delante.

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