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La hostilidad entre Rusia y Estados Unidos continúa. Luego que la Casa Blanca anunciara la expulsión de 60 diplomáticos rusos por el caso del espía envenado, este jueves desde Rusia tomaron la misma decisión: expulsar a 60 funcionarios norteamericanos.

Los diplomáticos fueron declarados “persona non grata” según “un principio de reciprocidad”, por lo que tendrán hasta el 5 de abril para abandonar territorio ruso.

El analista internacional Raúl Sohr aseguró que esta situación deja a ambas naciones en un empate, sin embargo, para Estados Unidos, su decisión se justifica en la supuesta participación rusa en el intento de asesinado del doble espía y su hija.

“Putin no le viene tan mal, en este particular momento, que se genere una situación de tensión externa“, afirmó Sohr, explicando que sus acciones son bien miradas por el pueblo ruso, reconocidamente nacionalista.

Por último, Sohr se refirió al misterio en torno a la muerte del espía.

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