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Andrés Iniesta jugó su último partido con la camiseta del Barcelona. Pero la hinchada se encargó de recordarle que será infinito. 

Literalmente la fanaticada lo recibió con el símbolo del infinito en un gigantesco mosaico en el Camp Nou. Juego con su tradicional número el 8 que vistió como mediocampista culé.

Antes del encuentro frente a la Real Sociedad, había manifestado su orgullo de vestir la camiseta blaugrana:

80 minutos sobre el césped, y llegó el momento de la sustitución. La jineta de capitán directo a Lionel Messi y el aplauso llovió de todas las localidades del estadio.

Lágrimas en los ojos de jóvenes y también viejos fanáticos, muchos que vieron cómo Iniesta levantó 32 trofeos, incluyendo 4 de Champions League, 3 del Mundial de Clubes y 9 de liga.

Iniesta nunca ganó el Balón de Oro, pero estuvo casi siempre con los mejores de la última década, siendo nominado en 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016. 

Fin a una era de clásicos estandartes en Europa: el día anterior Gianluigi Buffón, con 40 años, le decía adiós a la Juventus.

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