El socio y director de Asuntos Públicos de Azerta, Ian Mackinnon, analizó en CNN Chile Radio la reconfiguración de fuerzas parlamentarias tras las elecciones. Destacó el equilibrio de 25-25 en el Senado y el rol crucial de la bancada del Partido de la Gente (PDG) en la Cámara de Diputados, proyectando un escenario de alta negociación y necesidad de consenso para la próxima administración.
El resultado de la primera vuelta sigue dando coletazos en el escenario presidencial con el balotaje entre Jeannette Jara y José Antonio Kast, y no solo eso, sino que también sacudió las estructuras del Congreso Nacional. La Cámara Alta quedó matemáticamente empatada, mientras que la Cámara Baja vio la irrupción del Partido de la Gente (PDG) como un actor clave.
En conversación con CNN Chile Radio, Ian Mackinnon, socio y director de Asuntos Públicos de Azerta, desmenuzó la compleja configuración parlamentaria que enfrentará el próximo gobierno a partir de marzo, con la negociación y el consenso como pilares fundamentales para la gobernabilidad.
¿Un Senado empatado y sin mayoría absoluta?
El análisis de la Cámara Alta arroja un escenario de paridad inédita, que obligará a ambos bloques a buscar acuerdos transversales para impulsar sus agendas.
“Matemáticamente queda empatado, si uno suma los senadores del oficialismo más lo que son los dos independientes, la senadora Fabiola Campillai y el senador Karim Bianchi, más los tres regionalistas, queda con 25, al igual que la suma de los dos bloques de derecha”, explicó Mackinnon.
Este equilibrio significa que ninguno de los bloques alcanza los 26 votos, la mayoría absoluta. Para el analista, esta situación es un revés para la oposición actual, que “aspiraba a tener los 26 votos”.
“Por lo tanto, aquí va a haber nuevamente una Cámara en donde la negociación, quizás el reconocer los puntos del otro, el consenso va a ser importante“, enfatizó.
Esta paridad legislativa se vuelve un factor de peso, considerando que el bloque de derecha tiene una proyección más sólida en la Cámara de Diputados, lo que podría generar en el Senado una suerte de dique de contención para algunos proyectos.
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El rol bisagra de Demócratas y el futuro de algunos cupos
Este equilibrio, no obstante, debe analizarse más allá de la matemática. La derecha, si bien sumó fuerzas, no actuará como un bloque homogéneo. Mackinnon proyectó que figuras como la senadora Vanessa Kaiser (Partido Nacional Libertario) y los senadores de Demócratas (Matías Walker y Enrique Lee) tendrán un rol bisagra en lo que podría calificarse como una “colaboración crítica”.
En el caso de Kaiser, el analista se preguntó si estará dispuesta a votar en la misma línea con la centroderecha tradicional. Respecto a Lee, señaló que es un jugador “que podría estar quizás más en la línea díscola de lo que podría ser la derecha en el futuro“.
Un punto de incertidumbre es el cupo de Miguel Ángel Calisto, quien enfrenta una posible resolución de desafuero. Ello, sumado a que su partido podría no reunir las condiciones para mantenerse legalmente, complicaría su juramento, dejando un vacío legal sobre la asignación de su escaño.
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La irrupción del PDG: El tercer actor que “dirimirá los equilibrios”
En la Cámara de Diputados, el factor sorpresa de Franco Parisi y su colectividad es ineludible. El Partido de la Gente (PDG) logró una bancada de 14 diputados, transformándose ahora en el tercer actor más relevante.
Mackinnon afirmó que el PDG “va a tener un rol muy importante en lo que venga la definición de la composición de comisiones, en la definición de presidencia“.
Si bien se tiende a calcular al PDG cerca de la derecha por los números de ambas bancadas, el socio director de Azerta advirtió que podría haber una “oferta quizás más importante para el partido de Franco Parisi y Pamela Gilles, que está liderando la Cámara de Diputados, más interesante desde la izquierda“.
El foco de esa negociación estará en “cargos estratégicos a partir de marzo“, como la presidencia de comisiones o la presidencia de la Cámara, opciones que son “muy visibles para los partidos”.
“Por lo tanto, perciben ellos que su mayor momento de poder es ahora, entre ahora y marzo… van a hacer ejercer ese peso”, concluyó Mackinnon.