Son muestras de violencia sutiles en la vida cotidiana que suelen pasar desapercibidas y que perpetúan la brecha entre mujeres y hombres, y entre ellas se encuentran cuando se cuestiona la validez de las apreciaciones de las mujeres pese a su conocimiento, o cuando se desliza que está loca.
Se entiende a los “micromachismos” como muestras de violencia sutiles en la vida cotidiana que suelen pasar desapercibidas y que perpetúan la brecha entre mujeres y hombres.
Entre las más comunes y de las que casi toda mujer ha sido testigo están, por ejemplo, cuando en un restaurante al hombre le ponen el alcohol más fuerte sin preguntar, o cuando le pasan la cuenta, también sin preguntar. Algo similar sucede en las discotecas, donde las mujeres pagan menos y hasta entran gratis, reproduciendo el sistema de cazador/presa y tratando a las mujeres como un servicio más del local.
A continuación, cuatro ejemplos de “micromachismos” comunes que se han difundido en redes sociales:
1. Mansplaining
Este concepto se trata de esa típica escena en que tú, mujer, estás hablando de un tema que conoces con propiedad, pero ante tu seguridad un hombre incrédulo cuestiona tu conocimiento e intenta iluminar tu discurso con su sabiduría.
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Un ejemplo: en septiembre, Jessica Meir publicó en Twitter un video con un experimento sobre cómo hierve espontáneamente el agua en el espacio. Enseguida, un usuario le quiso dar una lección de física. El detalle: ella es astronauta de la NASA y estaba fuera de nuestra atmósfera haciendo esa investigación.
¿Te imaginas a un hombre explicándole a una mujer cómo es el dolor del parto? Eso es el “mansplaining”.
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2. Gaslighting
Este concepto consiste en hacerle creer a una mujer, de forma muy sutil, que está loca. A veces simplemente por quejarse o manifestarse en contra de la idea que da un hombre. El término proviene de una obra teatral de 1938, “Gas Light”, en la que un marido intenta convencer a su esposa y a otros de que está loca.
Lamentablemente, sociedades machistas como la nuestra han interiorizado que un hombre rudo es eso, una persona con carácter. Pero una mujer con carácter es asociada con locura.
3. Manterrupting
Un término inglés que intenta definir la interrupción innecesaria del discurso por parte de un hombre a una mujer. El manterrupting es una auténtica plaga de señores sin complejos y sin vergüenza, encapsulados en ese “déjame interrumpir tu conocimiento experto con mi confianza en mí mismo”.
En la película “The Post”, una escena lo ilustra a la perfección: Katharine Graham (Meryl Streep), para evitar disgustos en esas reuniones plagadas de ‘manterrupters’, hace memorizar a un subordinado masculino sus propias ideas para que después él las verbalice y así pueda tener el beneplácito y aceptación del resto de presentes.
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4. Bropiating
Se trata de ese momento en que tienes una idea, la aplicas y un hombre se lleva los créditos de la iniciativa.
Sucedía en el siglo XIX: casi ninguna mujer aparecía en la historia, a pesar de que, muchas de ellas habían contribuido a grandes descubrimientos. Y sigue sucediendo hoy.