Por qué los hombres deberían dejar de regalar flores y dedicar “Mujeres” de Arjona en el 8M

Este viernes 8 de marzo se conmemorará una nueva jornada del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, instancia que promete ser histórica.

Se espera que durante este día miles de mujeres se adhieran a la Huelga General Feminista, manifestación que se ha realizado con éxito en otros países, pero que llega por primera vez a Chile.

Además, durante toda esta semana, se han realizado distintas actividades de cara a la marcha del viernes, tales como pintatones, conversatorios y exposiciones. En ellas se exponen las demandas y propuestas del movimiento feminista.

Sin duda, estos actos han dejado atrás la imagen de lo que era un 8M hace un par de años, y este cambio se debe, en gran parte, a la revolución feminista a nivel mundial.

En el siglo XXI, un hecho determinante en Latinoamérica fue lo que ocurrió el 3 de junio de 2015 en Argentina, ya que se realizó la primera marcha denominada #NiUnaMenos, consigna del movimiento feminista contra la violencia hacia la mujer y el femicidio.

Este movimiento se extendió en otros países de la región, como Uruguay, Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela y Chile. Es más, el miércoles 19 de octubre de 2016 se lleva a cabo la marcha #NiUnaMenos en nuestro país, la cual protestaba por los ataques a las mujeres y los femicidios. En ese entonces, la movilización también se concentraba por el crimen de Florencia Aguirre, una pequeña de 10 años que fue asesinada por su padrastro en Coyhaique.

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Al año siguiente un hecho decisivo fue la huelga de la Marcha de las Mujeres convocada el 20 de enero de 2017 en Estados Unidos, instancia donde se protestó, principalmente, contra los dichos machistas del presidente Donald Trump. Tras este hecho, International Women’s Strike inició la convocatoria a una huelga feminista internacional, la que se realizó por primera vez el 8 de marzo de 2017 y en la cual se adhirieron más de 50 países.

Un año después, España también se destacó con el movimiento “Las periodistas paramos”, el que busca revindicar a la mujer en el mundo profesional, terminar con la brecha salarial y el acoso.

Ese mismo año, 2018, el movimiento feminista tomó más fuerza en Chile. Las estudiantes alzaron la voz contra el acoso sexual y exigieron una educación no sexista. A estas demandas, se sumó la movilización por el Aborto Libre, Seguro y Gratuito, marcha que se realizó a nivel nacional el 25 de julio y que se adhirió a la marea de pañuelos verdes en Argentina, que buscaba que aprobaran legalmente el aborto.

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5 clichés que los hombres deberían omitir

La consolidación del movimiento feminista ha derivado a que se reflexione sobre antiguas prácticas, símbolos o tradiciones que eran frecuentes cada 8M.

Hace un par de años era común que los hombres regalaran flores a las mujeres o las abrazaran diciéndoles “felicidades” en el Día Internacional de la Mujer. Estas escenas cada vez son menos frecuentes, incluso, son cuestionadas porque no tienen relación con el fondo de la jornada, que busca la reivindicación e igualdad de derechos.

“En el Día de la Mujer, de alguna manera, se enfatizó un rol de la mujer. Como que de alguna manera era una especie del Día de la Madre, tenía esa misma estética”, aseguró Constanza Michelson, psicoanalista y columnista de La Tercera.

Por lo mismo, te dejamos 5 clichés que realizaban los hombres en los 8M:

1. Regalar flores (o chocolates)

Es considerado uno de los gestos más habituales cada 8M. Tanto los hombres como en las empresas resaltan la labor de una mujer al entregarles una flor. Incluso, distintos sitios webs de regalos online, destacan en sus portadas una sección del Día de la Mujer con ramos de flores especiales para la jornada.

2. Decir “felicidades”

El 8M no es un cumpleaños ni el Día de la Madre, por lo que decir “felicidades” se asimila más a una celebración que a una conmemoración. El Día Internacional de la Mujer recuerda la lucha de cientos de mujeres trabajadoras que murieron por exigir sus derechos. Por esta razón, es una jornada que no tiene relación con un festejo.

3. Llevar el desayuno a la cama

Para algunos hombres es visto como gesto tierno o de amor, que libera a las mujeres de sus deberes domésticos. Sin embargo, esta práctica es mal vista si sólo se realiza una vez al año. Además, revela un trasfondo de que las actividades domésticas siguen asociándose a la mujer, cuando en realidad deben ser compartidas.

4. Dedicar “Mujeres” de Ricardo Arjona

Es uno de los clichés más polémicos. En 8M de 2018 Ricardo Arjona fue trending topic en Chile, ya que usuarios de redes sociales pedían que su letra no fuera utilizada como homenaje. Es más, muchos han cuestionado el significado del tema del guatemalteco. Por ejemplo, la frase “nosotros con el machismo, ustedes al feminismo y al final la historia termina en par” alude a que el machismo y el feminismo es lo mismo.

5. Usar la frase “nuestras” mujeres

“Un saludo a ‘nuestras’ mujeres” es una forma errada de conmemorar, ya que genera un sentido de pertenencia al quien dice la frase. Un ejemplo de esto fue lo que ocurrió cuando el presidente Piñera anunció la Agenda de Género en mayo de 2018. En medio de su discurso, deslizó esta frase y causó polémica en Twitter, puesto que restó la autonomía que tiene el género femenino.

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No es como un Día de la Madre

Valentina Olivares, psicóloga e integrante de la Coordinadora 8M, explicó que estas prácticas sacan a las mujeres de su protagonismo porque las deja en una posición pasiva.

“El cuestionamiento de esos gestos tienen que ver con la posición en que nos deja a las mujeres ese tipo de prácticas, porque las costumbres de esos clichés nos ponen el foco encima, pero de una manera tramposa. Los que cuentan la historia son los que regalan flores o chocolates, entonces, no hay protagonismos de las mujeres”, manifestó.

Desde el gobierno, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, en conversación con El Desconcierto, sostuvo que realizarán actividades propias para esta fecha y que excluirán los gestos de regalar flores o amenizar eventos con canciones románticas.

Por su parte, Constanza Michelson reflexionó sobre cómo el 8M fue visto por años como un Día de la Madre. “Es interesante cómo durante mucho tiempo lo que se estaba acentuando en el Día de la Mujer era el arquetipo de la madre. Neutralizar efectivamente la reivindicación”, señaló.

Además, Olivares afirmó que por años al 8M se le restó el trasfondo de la jornada.

“Se le quitó una parte importante del día. Terminó siendo un espectáculo, una oportunidad para hacer descuentos en tiendas, para llevar vedettos a las municipalidades, pero no era una oportunidad para que pusiéramos temas sobre la mesa. Lo que está logrando el feminismo hoy es poner, en todas sus dimensiones, el protagonismo en nosotras”, agregó.

Cállate y escucha

Más allá de criticar los gestos de los hombres, en la actualidad el 8M centró nuevamente el foco en las demandas femeninas. Si bien esta lucha es de las mujeres, los hombres también pueden contribuir de distintas formas.

“Creo que hoy la responsabilidad que tienen los varones es tener un espacio de reflexión que implican reconocer las demandas femeninas. También, todos aquellos pueden participar en espacios de organización y apoyar otras formas de manifestación que se harán en el 8M. Por ejemplo, se pueden organizar para cuidar a los hijos o personas mayores, que en este país están a cargo en la mayoría de nosotras. Eso también es un aporte significativo”, añadió Valentina.

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En tanto, Michelson resaltó que lo principal es que los hombres escuchen. “En la vida personal uno siempre dice ‘los hombres no escuchan’. Si eso uno lo traduce a un punto de vista político, hay algo en la demanda femenina que no ha sido escuchada. Consideran que cuando una mujer alega mucho está loca”, aseguró.

Además, enfatizó en que el escucharse no es solo una acción que deba ser de un hombre hacia una mujer. “Esto corre para todos lados. Las mujeres tampoco escuchan a las mujeres, por eso es que ha sido tan relevante en el #MeToo el ‘yo te creo’, el ‘yo te voy a escuchar realmente’”.

Por lo mismo, la psicoanalista indicó que “la causa feminista no es sólo para las mujeres” y que es relevante saber cómo los hombres se van a unir a este movimiento.

“Esto es más amplio, va contra la precarización de la vida y ahí, por supuesto, también caben los hombres, caben todos los cuerpos. ¿De qué manera hay que entender el feminismo? Hay que ver cómo los hombres van a escuchar eso”, concluyó Michelson.