Nelly León, la capellana que encaró al Papa: “Las mujeres privadas de libertad tienen una triple condena”
Por CNN Chile
07.03.2020 / 00:31
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La capellana de la Cárcel de San Joaquín se hizo conocida el 16 de enero de 2018, cuando el sumo pontífice visitó a las cerca de 600 internas y ella le comentó la situación carcelaria en Chile. Frase que visibilizó su dolor, pero también su trabajo con las mujeres.
Nelly León Correa, capellana de la Cárcel de San Joaquín, trabaja hace 15 años con reclusas y hoy reafirma las palabras que expresó el 16 de enero de 2018, cuando el Papa Francisco visitó a las cerca de 600 internas encerradas en ese recinto carcelario: “En Chile se encarcela la pobreza”.
La religiosa de la orden del Buen Pastor y oriunda de Colchagua recuerda que ese momento fue muy emocionante para ella. “Le pedí a Dios no llorar con la visita del Papa” y Dios parece que la escuchó porque tuvo la fortaleza de decir lo que dijo, que “aquí estaban los pobres y vulnerables de la sociedad“.
El 90% de las mujeres que cumplen condena en la Cárcel de San Joaquín son madres que, por estar prisión, viven separadas de sus hijos e hijas. Por eso Nelly sabe que “las mujeres privadas de libertad tienen como una triple condena, una que se las da el juzgado, otra es la condena social que hacemos todos nosotros y la tercera condena es la ausencia de los hijos”,
Y es que si en Chile la desigualdad social tiene un sesgo de género, las mujeres que delinquen y terminan en la cárcel son las desiguales entre las desiguales, las marginadas entre las marginadas. Los hombres que purgan condena en prisión no se quedan solos ya que siguen recibiendo las visitas de sus esposas y parejas, con las mujeres no pasa lo mismo. En general los hombres las abandonan. Al salir en libertad además su reinserción es mucho más dificultosa.
“Yo veía que las mujeres tenían muy pocas posibilidades de reinsertarse y ahí surge la necesidad de crear una fundación que las acompañe y la acoja”. En 2008 nace Mujer Levántate, la fundación creada por esta religiosa que ayuda a las ex reclusas a encontrar trabajo, a reconstruir sus vidas.
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La mirada de Nelly León es compasiva, en la cárcel todos la quieren y la respetan. Lo que le dijo al Papa Francisco lo hizo en representación de las más de 50 mil personas que en Chile están privadas de libertad, pero especialmente quiso representar la voz de las mujeres: “Para que una mujer llegue a cometer un delito no fue que se le ocurrió de hoy para mañana, hay una historia de abandono, de dolor que la lleva en algún momento determinado a hacer lo que está haciendo”.
Llega a la cárcel y la reja se abre para cerrase a sus espaldas con un sonido metálico seco que retumba en los pasillos fríos del encierro. Algunas reclusas la abrazan, se acercan a ella porque les trae un poco de esperanza.
¿Y la Iglesia? ¿Cómo es la Iglesia con las mujeres? Nelly León responde que “la iglesia es muy machista, sí, es verdad, pero creo que las mujeres también tenemos propuestas y podemos hacer cosas sin tener al lado un hombre que te represente”. Y es que ella es la demostración de sus propias palabras.