Adaptarse al contexto internacional económico y tecnológico es uno de los desafíos de las naciones que forman la APEC. Beneficiarse de la automatización y generar instrumentos de colaboración es clave para facilitar el comercio del mundo hiperconectado.
Este 2019 -y por segunda vez en su historia-, Chile se hará cargo de presidir el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
También conocida como la Cuarta Revolución Industrial, la Industria 4.0 hace referencia a una cuarta -e hipotética- etapa de la evolución técnica-económica de la humanidad tras la Primera Revolución Industrial. En esta ocasión, corresponde a uno de los cuatro ejes centrales a tratarse en la cumbre.
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La Integración 4.0 apunta a facilitar el comercio incorporando tecnología y explotando los beneficios de la automatización. Habla, además, de la interoperabilidad y de la coordinación entre las aduanas de los países que forman parte de la APEC. La conectividad se posiciona como un instrumento clave para poder alcanzarla.
Según el sitio oficial del encuentro, los temas de próxima generación de la Integración 4.0 transformarán los marcos tradicionales de los acuerdos comerciales.
Se instalarán sobre la mesa temáticas que, a ojos de los organizadores, resultan esenciales en el progreso hacia la realización de un área de libre comercio de Asia Pacífico.
La “convergencia regulatoria”, la participación en las cadenas globales de valor, la movilidad de personas y talentos, junto con mejores inversiones en infraestructura están entre las posibilidades que el avance tecnológico podría facilitar a los países en diálogo con apertura a generar acuerdos de innovación y colaboración.
La periodista de CNN Chile agradeció la distinción y recordó la trayectoria de Correa, quien es recordada como la entrevistadora más importante de la historia de Chile.
