En CNN Chile tuvimos la oportunidad de testear la versión Pro de 16” durante algunos días para poner a prueba algunas de sus principales novedades.
Hace algunas semanas, Samsung lanzó oficialmente en el mercado chileno la serie Galaxy Book4, su nueva línea de computadores portátiles de alta gama compuesta por el Galaxy Book4 Ultra, Galaxy Book4 Pro y Galaxy Book4 Pro 360.
Las laptops presentadas por la compañía surcoreana prometen una mejora en las pantallas, la conectividad, el rendimiento y la seguridad, apuntando especialmente a un segmento profesional, dedicado a actividades como la edición.
Tuve la oportunidad de probar la versión Pro de 16” durante algunos días. Jugué videojuegos, trabajé varias horas, escuché música, vi películas y navegué en Internet, entre otras cosas, con el fin de poner a prueba algunas de sus novedades.
Como todo parte por la vista, comenzaré con el diseño, que debo confesar que fue una de las cosas que más me gustó de este computador. Su delgadez, acabados estilizados, así como su sobrio color gris (en el que no quedan marcadas las huellas dactilares), entregan una buena primera impresión.
Contrario a lo que pensé cuando lo vi por primera vez, es muy liviano (1,56 kg) y compacto (12,5 mm de grosor). El único “pero” que encontré en mi caso es que, al ser la versión de 16”, no es precisamente el computador más fácil de transportar, pero gracias a su peso sigue siendo muy cómodo (en el bolso adecuado).
Una de las grandes promesas del Galaxy Book4 Pro de 16” es su pantalla y en ello definitivamente la marca surcoreana atinó, ya que, además de un mayor tamaño (2880 x 1800), tiene una pantalla AMOLED que es táctil, lo cual es ideal para los creativos y creativas a los que les gusta poner “las manos en la masa”.
Los elementos gráficos y textos se ven impecables. La pantalla más grande, con mejor resolución, 400 nits de brillo máximo y una frecuencia de actualización variable de 120 Hz permite ver todo con un detalle y fluidez excelente, lo que creo que agradecemos quienes estamos largas horas frente al computador.
Sus colores son vibrantes y tiene un control de iluminación óptimo por píxel, a lo cual ninguna pantalla LCD podría acercarse. Un aspecto en contra podría ser que la pantalla no es completamente libre de reflejos como promete, aunque sí ligeramente menos reflectante que otras pantallas táctiles al recibir luz directa.
Si bien la última CPU de Intel no cambia de forma radical las reglas del juego en cuanto a rendimiento, este modelo definitivamente entrega todo lo que uno podría desear (y esperar) de un computador portátil compacto y ligero, complaciendo de forma satisfactoria las necesidades del día a día.
Es especialmente idóneo para actividades multimedia y el diseño gráfico, destacando con un rendimiento excepcional en aquellas aplicaciones que demandan un uso intensivo de la GPU, tales como el renderizado y la edición multimedia en programas como el Adobe Photoshop o el Adobe Premiere Pro.
Ahora, un punto débil es que no es precisamente lo mejor a la hora de jugar videojuegos (pese a que no es algo que se espere de los ultrabooks). Ni hablar de usar su alta resolución nativa de 2880×1800 píxeles: la mejor opción es reducir la resolución a Full HD y usar el nivel de calidad medio para los detalles gráficos.
En síntesis: es bueno si lo que buscas es gaming casual, juegos con requisitos medios o competitivos, tales como Fornite o Valorant, pero deficiente si hablamos de juegos pesados o títulos AAA, como Cyberpunk 2077 o Red Dead Redemption 2, donde no le podremos sacar provecho a su resolución y frecuencia de actualización.
El Galaxy Book3 Pro ya ofrecía una excelente duración de la batería, pero en este nuevo modelo ello mejoró aún más, gracias a la actualizaciones a la CPU. Viendo películas y vídeos, se puede disfrutar fácilmente hasta 13-14 horas de autonomía, es decir, casi un viaje de Santiago a Antofagasta en auto.
Incluso realizando flujos de trabajo exigentes es posible alcanzar más de 10 horas de autonomía. Esto significa que para usos más ligeros y ocasionales, la batería puede con tranquilidad durar varios días, lo cual suma puntos si estamos en lugares con difícil acceso a conexiones eléctricas o de viaje, etcétera.
El Festival de Viña del Mar 2025 se llevará a cabo desde el domingo 23 de febrero hasta el viernes 28 de febrero. Durante estas jornadas, una variada selección de artistas se presentará en el escenario para deleitar al público con música y humor, buscando conquistar al exigente "monstruo" de la Quinta Vergara.
