Paloma Ávila, directora de CNN Futuro, es premiada por el Colegio de Ingenieros por su aporte al desarrollo del país
La periodista fue galardonada por haber dejado huella en la ingeniería y en el desarrollo del país.
En CNN Bits pudimos probar durante algunas semanas uno de los más recientes iPad Air de Apple. Revisa qué descubrimos, lo bueno, lo malo y si sus mejoras justifican la actualización (y el costo que tiene).
(Review) – El pasado mes de mayo, Apple presentó desde su sede de Cupertino las últimas versiones de sus tablets iPad Pro y iPad Air, además de un nuevo Apple Pencil Pro.
Por primera vez, el iPad Air fue presentado en dos tamaños: un diseño de 11 pulgadas y otro de 13 pulgadas. El más grande, inspirado en el iPad Pro, tiene un 30% más de superficie de pantalla que la del modelo de 11 pulgadas.
En ese entonces, Bob Borchers, vicepresidente de Product Marketing de Apple, señaló que “gracias a su asombrosa pantalla Liquid Retina, el excepcional rendimiento del chip M2 y las increíbles capacidades de IA, además de su diseño portátil y colorido compatible con nuevos accesorios, (el iPad Air) es más poderoso y versátil que nunca”.
Desde la compañía de la manzana mordida prometieron que el dispositivo combinaba potencia, rendimiento y versatilidad, además de una pantalla aún más grande con mayor espacio para trabajar, estudiar y jugar. También destacaron su GPU más rápida y motor neuronal (Neural Engine) que aseguran es un 50% más rápido que el Air anterior.
Tuve la oportunidad de probar el reciente iPad Air de 13 pulgadas con chip M2 durante algunas semanas para poner a prueba todas sus especificaciones y novedades: Jugué videojuegos, trabajé varias horas, escuché música, vi series, películas y navegué en Internet, entre otras cosas, con el propósito de evaluarlo en los más distintos contextos.
Ya que todo entra por la vista, lo primero a analizar es el diseño, destacando que es muy delgado, con solo 6.1 mm de grosor, lo cual lo hace lo suficientemente compacto para ser portátil. Pesa 618 gramos, lo que, si bien no es tan ligero en comparación a otros modelos, de todas formas es cómodo para llevarlo a cualquier parte sin sentir que llevas un ladrillo.
Un aspecto que quiero resaltar es su gran pantalla de 13 pulgadas, ya que, contrario a lo que pensaba inicialmente, es muy cómodo de utilizar sin dejar de ser transportable, ofreciendo un área de trabajo amplio, perfecto para la multitarea y la creatividad. En mi caso particular, me fue especialmente útil a la hora de ver películas, series y videos.
Además, sus esquinas redondeadas y los bordes finos alrededor de la pantalla entregan una experiencia de visualización casi sin bordes, haciendo que el dispositivo se sienta moderno y sofisticado. Viene en una gama de colores más bien sutiles (azul, morado, gris espacial y blanco estelar) y el que probé (morado) me gustó mucho por su vibra juvenil.
Ahora voy al corazón de este dispositivo: su chip M2, el mismo que impulsa algunos de los últimos MacBooks, ofreciendo una potencia y eficiencia muy destacables. Gracias a este chip, posee una velocidad a veces comparable a la de un computador portátil, lo cual es ideal para muchos usuarios y usuarias, ya sean estudiantes, artistas o editores.
El chip tiene una CPU de 8 núcleos y una GPU de 9 núcleos, lo que se traduce en un rendimiento multitarea y unas capacidades gráficas impecables. Ya sea editando videos en alta resolución, trabajando con aplicaciones de diseño gráfico exigentes, o jugando videojuegos, maneja todo sin mayor esfuerzo y con una rapidez notable.
Usé este iPad para trabajar durante varias horas, manejando múltiples aplicaciones distintas como Slack, YouTube, Google Docs y varias pestañas de Safari, todo al mismo tiempo. Pese a usar toda esta cantidad de cosas, mantuvo un rendimiento bien fluido, incluso cuando un día a todo esto tuve que sumarle algunas videollamadas por FaceTime.
Lo puse a prueba jugando algunos títulos triple A, como PUBG, Call of Duty: Warzone y Genshin Impact, y pude comprobar que ya no es solamente un dispositivo para juegos casuales. Aunque algunos detalles gráficos no son tan avanzados como en consolas más potentes, los juegos funcionaron sin problemas gracias a la capacidad del M2.
El nuevo iPad Air cuenta con una pantalla Liquid Retina de 2732 x 2048 píxeles, que ofrece una calidad de imagen nítida y colores vibrantes. Si bien la pantalla OLED y la frecuencia de actualización de 120 Hz del iPad Pro son envidiables, el iPad Air da su pelea y logra lucirse, ya sea tanto para trabajar como para pasar el rato jugando o viendo cosas.
La pantalla también tiene un revestimiento antirreflectante que reduce significativamente los reflejos molestos, mejorando la visibilidad bajo luz brillante. Al principio me costó un poco encontrarle la utilidad, pero cuando traté de leer a pleno sol en un parque se notó la diferencia (aunque quizás a diseñadores o editores les pueda resultar más beneficiosa esta cualidad).
Un pero en este punto podría ser la ausencia de Face ID que permite iniciar sesión de forma instantánea sin la necesidad de emplear las manos. Pese a que no es un gran cambio y el Touch ID funciona bien al leer la huella, ya me había acostumbrado al escaneo facial y quizás para algunos puede ser un factor a la hora de elegir un iPad, puesto que el Pro sí lo incluye.
El dispositivo demostró una buena duración de batería, ya que me aguantó un día completo y a la mañana del día siguiente todavía tenía cerca de un 30% de carga restante. Pese a ello, si necesitas realizar labores más intensas como jugar o realizar trabajo creativo, como edición de fotografías y videos, necesitarás tener el cargador a la mano.
El nuevo iPad Air finalmente tiene una cámara centrada en modo horizontal (ultra gran angular de 12 M), lo cual evita que uno se vea fuera de ángulo durante las videollamadas. Estoy especialmente contenta con este cambio, debido a que lo probé en varias reuniones por Zoom y me veía casi como si hubiera estado desde una computadora portátil.
También incluye el Center Stage (Encuadre Centrado), el cual puede ser útil para muchas personas, pero en mi caso todavía me parece un poco incómoda la forma en que “me sigue” para mantener mi cabeza en el marco. Encontré que, en general, la calidad de la cámara web del iPad Air es similar a la de los últimos MacBooks, aunque, de todos modos, no hay actualizaciones sustanciales de las cámaras frontal y trasera respecto al modelo anterior, tal como hubiera sido la inclusión de una cámara gran angular, que a mi gusto faltó.
Un aspecto que merece ser mencionado es la cuestión del peso, ya que su denominación Air puede resultar algo engañosa o ahora ser solo una herencia de nombre, puesto que no es la tablet más delgada y liviana de Apple. Si bien es liviana al hablar a modo general, no lo es cuando hablamos, por ejemplo, del iPad Pro de 13 pulgadas con M4, que también fue lanzado en mayo y pesa 582 gramos versus los 618 gramos del Air (lo mismo ocurre con las versiones de 11 pulgadas, cuyo peso es de 446 gramos en la versión Pro y 462 en la Air).
Reflexionando sobre dilema entre si elegir la versión Pro o Air de los nuevos iPad: a grandes rasgos, lo que se nos ofrece con el Pro son terminaciones de vanguardia, mientras que el Air ofrece funciones pulidas y sin fallas en cada aspecto. El Air de 13 pulgadas que tuvimos la oportunidad de probar se destaca, más que por el peso en comparación a los Pro, por ofrecer todas las características esenciales de un modelo de alta gama, pero por un menor precio (parte en los $999.990 y el Pro en $1.699.990).
La periodista fue galardonada por haber dejado huella en la ingeniería y en el desarrollo del país.