Alejandro Guillier.
Frase pronunciada en programa “Estación Moneda”, de COPESA, 26 de octubre.
La mala práctica de hacer pasar gastos personales por gastos de la empresa se da en cualquier sistema tributario. Se trata de un problema conductual o moral, no del sistema.
Para contextualizar la frase: el candidato apunta, en la entrevista de “Estación Moneda”, a que en el sistema tributario chileno las personas que son socias o dueñas de empresas pueden eludir impuestos comprando un producto con factura (como si fuese un bien para su negocio), cuando en realidad debiese ser con boleta, pues es para uso personal. Y establece una relación de causalidad entre el tipo de sistema tributario y la conducta.
En Chile, tras la reforma tributaria de 2014, hay dos sistemas de impuestos. Uno es el sistema integrado de impuestos (o “Renta Atribuida”) y otro, que comenzó a regir en enero de este año, el sistema “Semi integrado”).
En el primero, cuando el socio o accionista de la empresa retira utilidades, el fisco asume que ya impuso previamente como empresa (es decir, ya pagó el impuesto de Primera Categoría), y obtiene una suerte de “rebaja” o “reconocimiento” al Global Complementario, que es el impuesto que paga como persona natural.
Chile se rigió bajo este sistema desde 1974 hasta la Reforma Tributaria de 2014, cuando debutó, además, el sistema Semi integrado, que comenzó a regir el 1o de enero de 2017. ¿La diferencia? Solo se puede considerar el 65% de los impuestos de Primera Categoría para rebajar los de la persona natural.
“CLAVES PARA ENTENDER LA REFORMA TRIBUTARIA”- MINISTERIO DE HACIENDA:
Hugo Zamora, abogado tributarista de la Universidad Católica, explicó a ChileCheck que el sistema de países desarrollados al que se refiere Alejandro Guillier se puede ejemplificar con Estados Unidos. La empresa debe pagar impuestos por todos sus ingresos y el socio, a la vez, paga sus impuestos personales completos. “No puede imputar el impuesto pagado por la empresa como un crédito de lo que va a tributar persona natural. Eso implica que los impuestos son separados de las empresas respecto de sus socios”.
Lo anterior se puede denominar “sistema desintegrado”, ya que impuestos de la empresa y los de la persona no se “tocan”. Entendiendo eso, Zamora dice que pareciera que Guillier asocia el sistema integrado como “culpable” de la evasión de impuestos: “Este tipo de práctica no depende de si el sistema es integrado o no, también se puede dar en el sistema estadounidense, donde la empresa también podría incurrir en gastos para el socio”.
Carolina Fuensalida, abogada experta en el sistema tributario, agrega que este tipo de evasión de impuestos es un problema moral. “Si disfrazas gasto propio como gasto de la empresa, es más un problema de comportamiento. Además, quien haga una declaración maliciosamente falsa de impuestos, puede ser sancionada no sólo con multa, también con cárcel si se demuestra el dolo“.
De hecho, en Chile hay una serie de disposiciones legales que castigan la situación que Guillier describe: ahora y antes.
Andrea Repetto, economista y docente de la UAI, añade que esta práctica —pasar gasto personal como uno de la empresa— no engaña directamente el pago de impuestos, sino que se suma en forma falsa a los costos de la empresa, lo que luego se puede traducir en menos impuestos para ella.