Ministra Rojas reconoce que votación de Dominga podría quedar para el próximo gobierno: “Existen recursos pendientes"
La secretaria de Estado planteó en CNN Prime que es posible que la discusión del proyecto se postergue hasta un próximo gobierno.
Beatriz Sánchez.
Técnicamente no hay ningún impedimento para que un trabajador en Chile negocie colectivamente.
Desde el comando de la candidata señalaron que la fuente de referencia fue un artículo de Fundación Sol publicado el 10 de abril de 2012 titulado “La negociación colectiva en Chile es una de las más débiles a nivel mundial”. Ahí se indica que “solo 7,5 de cada 100 trabajadores asalariados tendrían negociación colectiva al estilo tradicional”. Todo esto basado en datos de la Dirección del Trabajo, según aclara la propia fundación.
La Dirección del Trabajo, a través de su Guía de Negociación Colectiva, señala: “Por regla general, pueden negociar todos aquellos trabajadores que presten servicios en empresas en las que puede tener lugar la negociación colectiva”, es decir, empresas del sector privado y aquellas del sector público que no dependan del Ministerio de Defensa o no hayan sido financiadas en más de un 50% por el Estado en su presupuesto. Este universo es mucho mayor que el 8% de los trabajadores.
GUÍA DE NEGOCIACIÓN COLECTIVA (P. 6 Y 8)
Otra cosa es lo que ocurre en la práctica: en 2016, el total de fuerza laboral asalariada en Chile correspondía a 5.142.873 trabajadores y solo el 6,8% estaba involucrado en algún contrato o convenio colectivo pactado a través de sindicatos o grupos negociadores. Pero no porque la legislación lo impida.
Por otra parte, según la última Encuesta Laboral (2014) de la Dirección del Trabajo, del total de empresas (empresas, no trabajadores) solo el 16,9% había negociado colectivamente con sus empleados.
ESTADÍSTICAS DE LA DIRECCIÓN DEL TRABAJO
ENCUESTA LABORAL 2014
En abril de este año se comenzaron a implementar cambios aprobados en el marco de la discusión por la Reforma Laboral. Alejandra Cox, economista y autora del informe “Negociación Colectiva en Chile: análisis histórico y efectos probables de la Reforma del 2016-2017”, esta iniciativa del gobierno de Michelle Bachelet “aumentó el poder de negociación de los sindicatos, su cobertura en las empresas y los salarios del sector sindicalizado”.
En todo caso, hay algo importante: no es igual negociar dentro de un sindicato que fuera de él. En la negociación desde el sindicato, el derecho a huelga y fuero está protegido. En la de “grupos negociadores”, no.
Cristóbal Huneeus, economista y asesor del Ministerio del Trabajo, aclara que si bien la reforma “vino a potenciar el rol de los sindicatos dentro de las negociaciones, no eliminó a los grupos negociadores. Por tanto, es necesario considerar que estos grupos en sus negociaciones no tendrían lugar a los mismos derechos que se establecen en las negociaciones regladas en las cuales participan los sindicatos, como la huelga o el fuero”.
La secretaria de Estado planteó en CNN Prime que es posible que la discusión del proyecto se postergue hasta un próximo gobierno.