Beatriz Sánchez.
En la historia de uno de los medidores de precios de acciones, sí. En la historia del otro, no.
Desde el comando de la candidata señalaron que la información provino de un artículo del Diario Financiero publicado el 5 de octubre de 2017, que señalaba que “En 1988, la victoria de la opción NO en el plebiscito (precisamente el 5 de octubre) generó pánico en el mercado (…) la votación que marcó el fin de la dictadura militar de Augusto Pinochet provocó una caída de 16,7%, una de las mayores en los 120 años de historia de la Bolsa”.
ARTÍCULO DF
En la Bolsa de Comercio indicaron que el día en que se produjo caída más baja en el Índice de Precio Selectivo de Acciones (IPSA) con respecto al día anterior fue el 6 de octubre de 1988, es decir, el día después del plebiscito que decidiría si Augusto Pinochet seguía en como presidente de la República: una caída de 16,67%.
No obstante, el IPSA, creado en 1977, no es el único índice de medición de acciones. También se usa el Índice General de Precios de Acciones, IGPA, vigente desde 1958. En esta medición, el día en el que cayeron más las acciones de la Bolsa fue el 8 de septiembre de 1970, cuatro días después que Salvador Allende fuera electo como presidente, con un desplome de 21,88%.
Luego, le sigue el 28 de septiembre de 1973, un poco más de dos semanas después del golpe de Estado, cuando cayó un 15,09%.
De acuerdo a este índice, el día después del plebiscito es la tercera baja histórica más grande: una caída de 11,58%.
La diferencia entre el IPSA y el IGPA es que el primer índice considera las 40 empresas más importantes, tomando en cuenta su tamaño y el volumen de transacciones de las acciones, mientras que el segundo considera todas las acciones de empresas listadas en la Bolsa de Santiago.
El economista Germán Vera Concha indica: “El IGPA ha registrado caídas mayores que la del 6 de octubre de 1988, ésta es sólo la tercera en magnitud. Sabemos que el IPSA es un mejor indicador para las acciones, pero los datos que tenemos (desde 1990 para IPSA e IGPA combinados) no nos permiten hacer una inferencia sobre cómo se habría comportado un ‘IPSA sintético’. No se puede concluir que es la caída más grande de la bolsa en su historia, no porque no lo haya sido, sino porque la información comparable no existe”.
Vera Concha cree que el IGPA no es un buen elemento para ver cómo varía la bolsa, “porque puede ser influenciado por acciones que son muy ilíquidas, por eso es mejor usar el IPSA”. Axel Christensen, Director de Estrategia para América Latina de BlackRock, señala: “El IGPA puede ser más útil para un análisis histórico porque existe desde más tiempo”.
Es importante destacar que las bajas mencionadas previamente corresponden a días precisos. Según indica la Bolsa de Comercio, el 17 de enero de 1983 -en el comienzo de la crisis por la intervención de la banca-, el IPSA cayó 12,64%, al día siguiente cayó 11,95%, al tercero 8,28% y al cuarto, el 20 de enero de 1983, solo bajó 1,56%, para registrar, al día siguiente, un alza de 8,18%. El desplome consecutivo, aunque no constituyó un récord en ninguno de los días, reflejó el complejo escenario económico que atravesaba el país.
Asimismo, el viernes previo al plebiscito, el IPSA subió un 6,33%, y el día posterior al referéndum subió: aumentó 4,51%.