Este lunes 18 de octubre comenzó la discusión de los contenidos de la nueva carta magna, que partió con un discurso por parte de la presidenta del organismo, Elisa Loncón, quién expresó que "es un imperativo que estemos a la altura de los tiempos, debemos trabajar arduamente para intentar sanar las cicatrices de Chile. Hagamos este trabajo desde la razón, pero también conmovámonos, trabajemos desde la ternura y desde el pensar".
Este lunes 18 de octubre la Convención Constitucional comenzó con la discusión de contenidos para la nueva Constitución, fecha que coincide con un nuevo aniversario del estallido social de 2019.
Antes de iniciar el funcionamiento del organismo, desde la Mesa Directiva de la convención emitieron unas palabras para referirse a la importancia de proceso. La primera en hacerlo fue la presidenta Elisa Loncón, quién hizo énfasis en la importancia de este hito.
“Hoy, esta Convención, que es hija de los anhelos y la movilización de los pueblos, comienza un diálogo esperado por décadas, siglos quizás. Este 18 de octubre, a dos años del despertar del nuevo Chile, damos rienda suelta a la imaginación”, expresó.
Lee también: Kast tras encabezar preferencias en Cadem: “Nuestro objetivo no son las encuestas”
También señaló que el organismo debe estar a la altura del momento histórico. “Qué honor y qué responsabilidad tenemos en nuestras manos queridos colegas, queridos y queridas convencionales. Es un imperativo que estemos a la altura de los tiempos, debemos trabajar arduamente para intentar sanar las cicatrices de Chile. Hagamos este trabajo desde la razón, pero también conmovámonos, trabajemos desde la ternura y desde el pensar”, agregó.
Luego habló el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, quien se mostró orgulloso del trabajo realizado hasta ahora.
“Hoy empieza un proceso político, social y cultural que demuestra que otros mundos son posibles, mundos donde en los espacios de diálogo estén presentes todas las voces que emergen de los diferentes espacios de agenciamiento colectivo. Orgullosos de lo que hemos logrado en estos tres primeros meses, comenzamos este debate constituyente guiados por principios que nos permitirán proponer una nueva Constitución que eleve los estándares y profundice radicalmente nuestra democracia”, enfatizó.
Lee también: “No he destinado recursos públicos”: La respuesta de Rubilar tras acusación sobre campaña de su pareja
Luego, siguió el turno del resto de los presidentes adjuntos para realizar su intervención. La vicepresidenta adjunta de la convención, Elisa Giustinianovich, manifestó que “venimos llegando de nuestra primera semana territorial, donde hemos constatado que la esperanza sigue ahí, que la justa rabia también sigue ahí, y que la confianza que los pueblos han depositado en este proceso debe reflejarse en nuestro trabajo, nuestro despliegue y nuestras decisiones constituyentes”.
Su par, el convencional Pedro Muñoz, señaló que los constituyentes están para “hacer historia, sí; aunque también para cumplir con un mínimo: que la voz de todo un país, de sus distintos pueblos, de las minorías, se haga escuchar. Es un mínimo, porque fueron esas voces las que hoy nos tienen acá; fueron esas voces, normalmente acalladas, las que se abrieron paso para construir este camino que es el proceso constituyente”.
Por su parte, el constituyente Rodrigó Álvarez, fue enfático en la importancia del diálogo en el proceso constitucional.
“Necesitaremos generosidad para alcanzar acuerdos mínimos que posibiliten nuestra vida en común y responsabilidad para actuar estando a la altura de los tiempos en que nos encontramos. Necesitamos el compromiso de todas las minorías aquí presentes para que este proceso histórico sea exitoso. Necesitamos compromiso para que, desde el diálogo sincero, logremos ofrecerle a Chile una nueva Constitución que nos permita superar la crisis de institucionalidad”, afirmó.
Lee también: “Del lado de los violentados, no de los violentos”: La discusión entre Sichel y Sharp por el 18-O
La representante del pueblo Rapa Nui, Tiane Aguilera, sostuvo la importancia de este proceso para los pueblos originarios. “Durante siglos nuestras historias han sido ocultadas y silenciadas, nuestras demandas no consideradas, y nuestras miradas y formas de conocimiento, menospreciadas. Este silencio y desconocimiento del Estado, ha alimentado una aguda sensación de desconfianza, descontento e injusticia, que no podemos olvidar y debemos tener siempre presente mientras consensuamos las reglas de un nuevo Chile“, aseguró.
Mientras que la vicepresidenta Lorena Céspedes, aseguró que “no podemos flaquear en encontrar en esta vía institucional respuesta a las justas demandas que hemos reconocido en cada esquina de nuestros territorios, y que tan poca acogida han tenido históricamente, por ello, les invito compañeros y compañeras constituyentes, que nos hagamos cargo de ello, con la confianza de que hemos venido a buscar acuerdos y consensos con un objetivo mayor; responder a los sueños que nuestra gente mantiene”.
Por último, la representante del pueblo colla, Isabel Godoy, también recalcó la responsabilidad que tiene la Convención en este proceso. “Tenemos una responsabilidad con los pueblos movilizados que nos trajeron hasta esta Convención, si para el pueblo de Chile son 30 años, para los pueblos originarios son 500 años de olvido, de colonialismo, de discriminación y venimos con toda historia a este debate, con alturas de miras, pero sabiendo de donde venimos, dónde estamos y a donde queremos llegar”, concluyó.