La Comisión de DD.HH. de la Convención Constitucional recibió al sindicato de personas trans y trabajadoras sexuales travestis, Amanda Jofré, donde hablaron de su historia y la constante violencia que a nivel internacional no permite que vivan más de 40 años. "Se ha cometido un genocidio hacia la comunidad, por lo que necesitamos una reparación integral", sostuvieron.
El sindicato de personas trans y trabajadoras sexuales travestis Amanda Jofré se presentó hoy ante la Comisión de DD.HH. de la Convención Constitucional.
En la Subcomisión de Verdad Histórica, Reparación Integral y Garantías de no Repetición, estuvieron Alejandra Soto, presidenta del sindicato, y Anastasia Benavente, asesora técnica. Al comenzar su alocución, Soto recordó que “también tenemos compañeras que son de pueblos originarios y no las toman en cuenta, han sido muchas asesinadas en Temuco; para mí es una pena que todavía estemos muriendo“.
En la presentación, la presidenta del sindicato sentenció que “nosotras también fuimos detenidas desaparecidas y nadie nos peleó“, porque en ese tiempo nuestras familias no tenían la sensibilidad de que existían las personas trans, éramos echadas de nuestras casas, de los colegios, asesinadas por policías y neonazis y abusadas en las cárceles por los gendarmes”.
“Yo también fui crucificada muchas veces por la policía, tengo muchas marcas en mi cuerpo“, reveló Soto, agregando que “muchas compañeras pasaron por eso y muchas ya no existen, pero existimos nosotras, para hablar por las que murieron sin un nombre femenino”.
Lee también: Comisión de Reglamento de la CC aprobó regular abstenciones
“Lo que más quiero”, sostuvo, “es que tengamos una mejor calidad de vida“. Al respecto, detalló que “la discriminación no se nos cambió con una Ley de identidad de género; ahora tenemos nombre y sexo femenino y no nos dan trabajo, porque para los jefes o las empresas todavía seguimos siendo hombres”.
“Nosotras no somos hombres, nacimos en un cuerpo equivocado”, manifestó y señaló que “queremos una Ley integral trans-travesti, para tener salud, educación, vivienda, justicia y reparación para nuestras mujeres trans mayores de 35 años, porque todas fueron mutiladas y discriminadas, no tienen casa y muchas tampoco tienen estudios, por lo que ahora viven en extrema pobreza“.
“Hay informes internacionales que explican que vivimos hasta los 35 ó 40 años, por eso no ven a mujeres de edad trans, porque no existen”, dijo y ejemplificó: “hoy no pudo estar una compañera que fue a probarse un ojo acrílico, porque fue mutilada, era dirigenta y fue disparada directamente a la cara con perdigones“.
Tras la presentación, Benavente, afirmó que “hoy es un día histórico para nosotras las trans y travestis” y señaló que, lo que consideran como fundamental en su participación, “es que ni el binarismo de género ni la heterosexualidad sean elementos que determinen el desarrollo de una persona en la sociedad y que los dogmas de la Iglesia no interfieran en las leyes”.
Lee también: RN ingresó proyecto para someter el reglamento de la Convención al control del TC
Asimismo, recordó algunos puntos que mencionó en la presentación: “necesitamos que este nuevo Chile comprenda que se ha cometido un genocidio hacia la comunidad trans y travesti y que, por lo tanto, necesitamos una reparación integral” y que “resulta crucial hacer una revisión de la Ley de identidad de género, incorporando otras categorías, como trans, travestis, intersexuales y no binaries, porque la identidad es un derecho fundamental y universal“. A su vez, agregó que “nuestra revolución será envejecer con dignidad, respeto y amor“.
“Estoy emocionada y esperanzada de que puedan cambiar las cosas en este país, y que las, los y les niñes puedan crecer con libertad, sin que su orientación sexual, identidad y expresión de género determine cuánto van a vivir, a qué trabajos van acceder o si van ser o no amades (sic)”, culminó Benavente.