En concreto, se acordaron medidas a desarrollar como equilibrio de género, participación y liderazgo de la mujer. El texto es una hoja de ruta que pretende garantizarla inserción de igualdad de género.
La noticia dio la vuelta al Mundo. El primer borrador presentado como conclusión de la COP25 fue duramente criticado por organizaciones e incluso varios de los 196 países presentes en la cumbre climática. Esto pese al optimismo inicial presentado por la presidencia chilena.
“Estamos muy contentos“, dijo Andrés Landerretche, coordinador presidencial de Chile en la COP25.
A lo anterior, añadió que “tuvimos un apoyo rotundo para ir por ambas ambición, que es lo que esta presidencia ha solicitado e impulsado desde el principio“.
Sin embargo, desde organizaciones como Greenpeace la opinión se diferente.
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“La presidencia chilena tenía un solo trabajo: proteger la integridad del acuerdo de París y no permitir que el cinismo y la avaricia lo entierren y ahora están fallando“, apuntó Jennifer Morgan, directora de Greenpeace Internaiconal
Tres son los puntos de debate. Los países que quieren firmar representan solo el 10% de las emisiones mundiales, porque los que más contaminan, buscan un mercado carbono flexible. Finalmente, los países más pobres buscan asegurar dinero suficiente para cumplir sus propios desafíos, eso frente a la negativa de potencias como Estados Unidos y China.
“La presidencia chilena nos ha demostrado con este texto que ha escuchado a los contaminantes y no a la gente“, añadió Morgan.
En concreto, las críticas apuntan a que nos estamos peleando quién descuenta más emisiones y quienes no.
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Allí se ha hablado de una ceguera que está provocando una falta de generosidad y de urgencia de las potencias para frenar la temperatura de nuestro único hogar por, podríamos decir, “créditos de carbono” que tampoco sabemos nos van a lograr salvar.
Negociaciones y protestas que se mantienen en Madrid a la espera que una decisión que influirá en la vida de millones de personas frente al paso seguro y firme del cambio climático.
Pero eso no fue lo único. La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien también es presidente de la COP 25, llamó a potencias mundiales que emiten la mayor cantidad de CO2 a llegar a un acuerdo para actuar ahora.
“Les demando toda su flexibilidad , toda su fuerza y toda su voluntad para encontrar este acuerdo y consenso que necesitamos para obetenr un resultado ambicioso“, sostuvo.
Por otra parte, lo que sí llegó a un consenso fue la aprobación de un Pacto de Acción de Género, el que reconoce y otorga atribuciones al rol de la mujer frente a la crisis climática. Éste busca un mayor acceso a las mujeres a cargos relevancia en la toma de decisiones en materias medioambientales.
El texto es una hoja de ruta que pretende garantizarla inserción de igualdad de género de forma transversal en todas las políticas climáticas a nivel nacional e internacional.
En concreto, se acordaron medidas a desarrollar como equilibrio de género, participación y liderazgo de la mujer. Cambios que van mas allá de tener mayor representación, sino recordar que es esencial reconocer y dejar explícito que el cambio climático afecta de manera diferente a hombres y mujeres.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
