El presidente del Consejo Regional de Chillán del Colegio Médico advierte que la situación es especialmente compleja porque "lo más probable es que ellos no hayan estado todos relacionados". También señala que "estamos atrasados".
155 funcionarios contagiados con COVID-19 y más de dos mil ausentes por razones relacionadas con el coronavirus, es el saldo que informa el Colegio Médico en la Región del Ñuble hasta este viernes.
La situación es preocupante. Estadísticas de países donde el brote comenzó antes, indican que hasta un 20% del personal sanitario se podría contagiar. En Ñuble, de los siete mil trabajadores de la salud, más de un tercio no pueden realizar sus labores habituales, ya sea por su edad (mayores de 65 años), por tener enfermedades crónicas o por embarazos. Además, cientos de ellos se encuentran en cuarentena por haber tenido contacto directo con algún infectado.
De los contagiados, seis están hospitalizados y uno está conectado a ventilación mecánica.
En conversación con CHV Noticias y CNN Chile, el doctor Juan Andreu, presidente del Consejo Regional de Chillán del Colegio Médico, explica que estas cifras comprometen a personal de distintos estamentos: hospitales, tareas públicas y privadas, de la atención primaria, etc. “Es complejo porque lo más probable es que ellos no hayan estado todos relacionados”, señala.
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De acuerdo al reporte del jueves 2 de abril, que entregó el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, se han reportado 88 personas en la atención primaria contagiadas de coronavirus y 94 en los recintos hospitalarios. Además, sostuvo que se empezarán a contabilizar a los trabajadores del sector privado.
El Colegio Médico ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la protección de los funcionarios de la salud. En la minuta de la Mesa Social COVID-19 del 3 de abril, hacen hincapié en la importancia de mantener el abastecimiento de los insumos y asegurar su disponibilidad, además de la implementación de un sistema de turnos para reducir los contagios, diferenciando salas y residencias.
“Algunos servicios consideraron que había que proteger a los trabajadores para tener gente en las próximas semanas atendiendo, y servicios hospitalarios dividieron los turnos. Pero no es una iniciativa del Minsal”, sostiene Andreu.
De acuerdo al Catastro de elementos para protección personal a trabajadoras/es de la salud en contexto COVID-19, elaborado por el gremio, un 85,72% de los integrantes de los equipos de salud aseguran que faltan insumos para la atención de los pacientes.
La principal preocupación de los funcionarios es la poca disponibilidad de mascarillas N95 y quirúrgicas, y visores.
Aunque Andreu reconoce que se están haciendo esfuerzos, advierte que “estamos atrasados” y sostiene que “hay temor entre los funcionarios”.
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