Alcalde de Renca asegura que el detenido por figurar en el registro de COVID-19 ya había terminado su cuarentena
Por CNN Chile
16.04.2020 / 13:09
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Claudio Castro (DC) señaló que el ciudadano haitiano había terminado su aislamiento obligatorio el pasado 8 de abril y que desde el municipio le realizaron un test que arrojó negativo. También causó polémica un registro donde se ve al guardia del AFC golpeando al infectado, razón por la que Carabineros anunció una denuncia por oficio ante la Fiscalía.
La mañana de este jueves, Carabineros descubrió que un ciudadano haitiano, diagnosticado con COVID-19, estaba en la fila para cobrar el seguro de cesantía en una oficina de la Aseguradora de Fondos de Cesantía (AFC), ubicada en Miraflores, centro de Santiago.
Según informó la policía uniformada, en la base de datos que utilizan para las fiscalizaciones aparecía que el hombre debía estar en cuarentena obligatoria hasta este jueves 16 y que recién este viernes 17 podía volver a circular con normalidad por las calles.
Sin embargo, Claudio Castro, alcalde de Renca (DC), contradijo esta versión a través de su cuenta en Twitter. “El ciudadano haitiano de Renca que tuvo COVID-19 positivo cumplió su cuarentena de 14 días el 8 de abril,” aseguró.
Además, especificó que le aplicaron “un nuevo test que salió negativo y le entregamos licencia por 7 días más. Fuimos más estrictos que el Ministerio de Salud”.
“No debería haber sido detenido”, agregó el edil.
El alcalde de Renca también criticó que el ciudadano haitiano fue “perseguido y estigmatizado a pesar de que cumplió con lo indicado por la autoridad sanitaria”. “No pueden seguir dejando a las Municipalidades fuera de la estrategia de coordinación y difusión”, cerró.
La patada
A las críticas del alcalde se suma el debate en redes sociales luego que se conociera un registro del momento en que la persona fue fiscalizada. En las imágenes se ve al guardia del AFC de Miraflores propinándole una patada.
Producto de esta agresión, Carabineros anunció que realizará una denuncia por oficio ante el Ministerio Público.
Finalmente, tanto el guardia como los funcionarios policiales que participaron de la fiscalización deberán cumplir con el protocolo sanitario, sometiéndose a cuarentena preventiva.