La Asociación Chilena de Organizaciones de Ferias Libres (Asof) elaboró un manual de medidas sanitarias para evitar el contagio del COVID-19 entre comerciantes, pero acusa falta de fiscalización a los clientes que no obedecerían a estos requerimientos.
Con el fin de prevenir el contagio y la propagación del COVID-19 en nuestro país, la Municipalidad de Valparaíso dictaminó un nuevo decreto para regular el funcionamiento de las ferias hortofrutícolas en la comuna, tanto “en el plan de la ciudad como en sus cerros”.
Las condiciones de funcionamiento detalladas en la misiva sostienen que se permitirá la instalación de módulos con dos metros de distancia entre sí. En caso de no contar con el espacio insuficiente, “la feria deberá parcelar su funcionamiento entre los locatarios, turnando cada puesto por días determinados para así cumplir con la distancia entre locales”.
El director del área de Salud de la Municipalidad de Valparaíso, Alejandro Escobar, se refirió a la implementación de estas medidas, señalando que “el decreto solicita a las agrupaciones encargadas de cada feria realizar protocolos, que permitan regular el acceso simultáneo, con el fin de evitar aglomeraciones, (…) también incorporando medidas que permitan desinfectar el lugar y evitar la acumulación de desechos durante la jornada”.
El decreto resuelve, finalmente, que la Feria Hortofrutícola de la avenida Argentina, en el centro de Valparaíso, funcione entre las 06:00 y 17:00 horas.
En la región Metropolitana también se han adoptado medidas entre los comerciantes, como es el caso de la Asociación Chilena de Organizaciones de Ferias Libres (Asof), que hace algunas semanas elaboró un manual con medidas de autocuidado para prevenir el contagio del COVID-19 entre los feriantes.
Si bien las indicaciones son muy similares a las del decreto sanitario en Valparaíso, como el uso del jabón gel, las mascarillas y la limpieza constante de los puestos de trabajo, desde la Asof exigen “fiscalización por parte de las Fuerzas Armadas o las fuerzas de orden que se estipule, porque nadie fiscaliza que ello se cumpla. Hay comunas donde los clientes no hacen caso, se relajan y se enojan con el casero si él se los dice. Si fuesen fiscalizadas, (las medidas) se cumplirían”, sostiene Marta Péndola, encargada de comunicaciones de la entidad.
“La Asof también exige que se saniticen las calles. Eso no es difícil. Sanitizar calles donde se colocan las ferias. Los baños químicos también deben ser sanitizados”, añade.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
