El estado que alberga a la mayor cantidad de ciudadanos en Australia cerrará sus fronteras entre Victoria y Nueva Gales del Sur. Los lugares más afectados son 16 torres de viviendas públicas ubicadas en Melbourne.
Australia aislará a 6,6 millones de personas del estado de Victoria del resto del país desde las 11:59 p.m. del martes, mientras las autoridades toman medidas drásticas para controlar un brote de coronavirus en la ciudad de Melbourne.
El límite entre Victoria y Nueva Gales del Sur, los dos estados más poblados de Australia, se cerrará por primera vez desde que comenzó la pandemia, anunció, el primer ministro del estado victoriano, Daniel Andrews.
Este domingo Victoria registró su cifra más alta diaria de 127 nuevos casos, incluidos 16 en las nueve torres de viviendas públicas. En total, el coronavirus ha infectado a 2.663 personas y mató a 22 en Victoria. En Australia, más de 8.500 personas han sido infectadas y 106 han muerto, según el recuento de la Universidad Johns Hokpins.
Lee también: Aceptan renuncia de ministro de Salud de Nueva Zelandia que se saltó la cuarentena para ir a la playa
El cierre total impuesto a los 3.000 residentes de viviendas públicas en Melbourne inicialmente tenía la intención de durar cinco días, pero podría extenderse si se encuentran más casos o si las personas se niegan a hacerse la prueba. Hasta ahora, se han realizado 398 pruebas y se han encontrado 53 casos positivos.
Los residentes bajo órdenes de confinamiento en casa en otras partes de Melbourne, aún pueden salir a comprar comestibles, hacer ejercicio, y al trabajo y la escuela, si no pueden hacerlo de forma remota.
El primer ministro de victoria, Daniel Andrews, indicó que los residentes recibirían alquiler gratuito y apoyo financiero. Miles de comidas, así como otros elementos esenciales se han entregado en un “ejercicio logístico masivo” para apoyar a los residentes de viviendas públicas.
Lee también: Australia prueba vacuna contra coronavirus en pacientes contagiados
Investigación judicial
La semana pasada, funcionarios australianos iniciaron una investigación judicial en medio de acusaciones de que el nuevo brote de coronavirus en el estado de Victoria fue provocado por algunos trabajadores contratados que no seguían los protocolos en un hotel utilizado para poner en cuarentena las llegadas internacionales.
Las presuntas infracciones incluyen reclamos de que algunos trabajadores tuvieron relaciones sexuales con huéspedes de forma aislada y debido también a la falta de capacitación para los guardias.
Las autoridades en Australia se han apoderado de varios hoteles en todo el país como parte de estrictos controles fronterizos destinados a frenar la propagación del nuevo coronavirus. Cualquier persona que llegue a Australia debe cumplir una cuarentena obligatoria de 14 días en las instalaciones, que son administradas por el Gobierno.