La franquicia Shake Shack rechazó quedarse con el préstamo de emergencia que se enmarca en el multimillonario paquete de estímulo del gobierno estadounidense para ayudar a los locales más chicos. "Tenemos accesos a capital que otro no tienen", explicaron.
Shake Shack devolvió un préstamo de US$ 10 millones que recibió por parte del gobierno de EE.UU. como parte de un programa de emergencia implementado como una forma de ayudar a las pequeñas empresas a pagar a sus trabajadores y mantener sus operaciones en funcionamiento durante la crisis del coronavirus.
La cadena de hamburguesas recibió el préstamo como parte del Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP, por sus cifras en inglés). El paquete de estímulo de US$ 349 mil millones, supervisado por la Administración de Pequeñas Empresas (SBA), se quedó sin fondos la semana pasada.
En los últimos días ha crecido la controversia sobre la distribución de los fondos. Varios medios han revelado cómo las cadenas de restaurantes, los hoteleros y las empresas que cotizan en la bolsa ocuparon grandes porciones del paquete, en lugar de las pequeñas empresas y negocios locales.
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El CEO de Shake Shack, Randy Garutti, y el presidente Danny Meyer revelaron su decisión de devolver los fondos en una carta abierta el lunes, diciendo que la compañía que cotiza en la Bolsa de Nueva York ya no necesita el dinero porque son “afortunados de tener acceso a capital que otros no tienen“.
La compañía dijo en una presentación el viernes que espera poder recaudar hasta US$ 75 millones de los inversores mediante la venta de acciones.
Los ejecutivos también compartieron sus frustraciones con el PPP, argumentando que muchos restaurantes habían sido excluidos injustamente porque el programa “no tenía manual de usuario y era extremadamente confuso”.
Garutti explicó a Poppy Harlow de CNN que el programa era una “gran oportunidad” para que los restaurantes recibieran fondos, pero la compañía cambió de opinión y devolvió el préstamo después de escuchar las historias de los propietarios de pequeñas empresas sobre no tener acceso a él.
“Eso no nos parece correcto”, dijo en CNN Newsroom. “A medida que vimos esta oportunidad durante las semanas, quedó muy claro que el programa no contaba con fondos suficientes y no estaba preparado para que todos ganaran“.
Shake Shack tiene alrededor de US$ 100 millones en efectivo a la mano. Harlow le preguntó por qué lo solicitaron en primer lugar y Garutti dijo que su objetivo era “cuidar” de su fuerza laboral y mantener la liquidez. “Los miembros de nuestro equipo tienen el mismo valor que cualquier otro miembro del equipo en el mundo”, dijo.
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“Al devolver nuestros US$ 10 millones, esos US$ 10 millones pueden volver al bote e ir a las personas que lo merecen. Esperamos que pueda inspirar la próxima ronda“, dijo.
La revocación de Shake Shack fue elogiada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. Tuiteó el lunes que estaba “contento de ver” que la cadena de hamburguesas le devolviera el dinero.
Garutti y Meyer ahora piden a la SBA que aumente los fondos para el programa. También quieren que la agencia de EE.UU. Asigne un banco local para trabajar con cada solicitante y facilitar el proceso, y para que la política de perdón sea más flexible.
Union Square Hospitality Group, otro negocio de alimentos y bebidas administrado de manera independiente por Meyer, recibió “algunos” de los préstamos que solicitó, dijeron los ejecutivos.
Dijeron que todos esos restaurantes cerraron el mes pasado y la compañía se vio obligada a despedir a más de 2.000 trabajadores. No especificaron si esa compañía también devolvería fondos.
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Mientras tanto, se podría anunciar un acuerdo para fondos adicionales de PPP.
El presidente Donald Trump dijo el domingo durante una reunión informativa del grupo de trabajo sobre coronavirus que “continuamos negociando con los demócratas para que nuestros grandes trabajadores y pequeñas empresas de todo el país se hagan cargo”.
“Creo que nos estamos acercando a un acuerdo. Podría suceder. Podría suceder”, dijo Trump. “Se ha realizado un gran trabajo y podríamos tener una respuesta mañana y veremos qué sucede exactamente”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
