El director de la Organización Mundial de la Salud no ve con buenos ojos la iniciativa del país liderado por Xi Jinping para contener el avance de la variante ómicron.
(CNN) – El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está siendo censurado en el internet de China después de cuestionar la sostenibilidad de la política de “cero COVID-19” del país. La censura en Weibo y WeChat, las dos mayores plataformas de medios sociales de China, tiene como objetivo los comentarios del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que expresó un raro desacuerdo con las políticas de Beijing.
“Cuando hablamos de la estrategia de cero COVID-19, no creemos que sea sostenible, teniendo en cuenta el comportamiento del virus ahora y lo que prevemos en el futuro”, dijo Tedros este martes en una reunión informativa con los medios de comunicación, citando el aumento de la transmisibilidad de la variante ómicron.
“Hemos discutido este asunto con expertos chinos y hemos indicado que el enfoque no será sostenible. Creo que un cambio será muy importante”. Las críticas de Tedros, a quien se acusó de estar demasiado cerca de China en los primeros momentos de la pandemia, se produjeron apenas unos días después de que el líder chino Xi Jinping prometiera redoblar la política y “luchar decididamente” contra todas las críticas.
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Censura a la OMS
La cuenta de prensa oficial de las Naciones Unidas en Weibo, el Twitter chino, publicó los comentarios de Tedros a primera hora de la mañana de este miércoles, provocando una oleada de comentarios sarcásticos de los usuarios chinos.“¡Lucha decididamente contra cualquier palabra y acto que distorsione, ponga en duda o niegue las políticas de prevención y control de epidemias de nuestro país! ¡Abajo la Organización Mundial de la Salud!”, decía una de las principales respuestas.
A media mañana, el post ya no se podía ver en Weibo “debido a la configuración de privacidad del autor”. No está claro en qué circunstancias se cambió la configuración. Un hashtag de Weibo con el nombre de Tedros también ha sido censurado y las imágenes con su rostro han sido borradas de la plataforma, aunque las publicaciones que contienen su nombre siguen siendo visibles.
En WeChat, un artículo de la cuenta oficial de la ONU que incluía los comentarios de Tedros ha sido “prohibido de compartir debido a una violación de las leyes y reglamentos pertinentes” desde este miércoles por la mañana. Los videos del discurso de Tedros también han sido retirados de la plataforma.
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La postura de China
Los comentarios de Tedros, aunque coinciden con la valoración de la mayoría de los científicos, también han provocado la ira de Beijing, que los calificó de “irresponsables.”
“Esperamos que las personas relevantes puedan ver la política de prevención y control de epidemias de China de forma objetiva y racional, aprender más sobre los hechos y abstenerse de hacer comentarios irresponsables”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, en una rueda de prensa este miércoles.
El enfoque de tolerancia cero de China, consistente en cierres repentinos, pruebas masivas y cuarentena, ha protegido a la mayoría de su población del COVID-19 en los últimos dos años, pero ha suscitado un creciente descontento a medida que los cierres se hacen más estrictos y frecuentes en medio de la rápida propagación de ómicron.
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Shanghái, la ciudad más poblada y cosmopolita del país, se tambalea tras un confinamiento de seis semanas que ha desatado la protesta pública, mientras que la capital, Beijing, ha cerrado escuelas y restaurantes y ha puesto en marcha frecuentes pruebas masivas para frenar su brote. En otros lugares, los gobiernos locales están imponiendo confinamientos rápidos en respuesta a un puñado de casos.
Pero los dirigentes chinos han insistido en las estrictas medidas, afirmando que una relajación “conducirá inevitablemente a infecciones a gran escala, un gran número de enfermedades graves y muertes” debido al gran número de personas mayores del país y a la insuficiencia de recursos médicos.
Lo que dicen los científicos
Un nuevo modelo realizado por investigadores, en su mayoría de la Universidad de Fudan de Shanghái, predijo que China podría enfrentarse a más de 1,5 millones de muertes por ómicron si se levantan sus medidas contra el virus sin aumentar la cobertura de las vacunas o el acceso a las terapias antivirales.
Un estudio revisado por expertos que publicó este martes la revista Nature Medicine concluyó que, basándose en los niveles de inmunidad a fecha de marzo, una oleada de ómicron no controlada superaría la capacidad de atención crítica en todo el país, provocando 112,2 millones de casos sintomáticos. La investigación estima que, en caso de un brote incontrolado de ómicron, el sistema nacional de salud de China se vería completamente desbordado y la demanda de las 64 mil camas de UCI del país superaría la oferta en 15,6 veces durante un periodo de al menos 44 días.
Pero ese escenario podría evitarse, según el estudio, si el gobierno chino se centra en aumentar “la accesibilidad a las vacunas y las terapias antivirales”.