Ante la preocupación por permitir que los menores de edad vuelvan a aprender en clases presenciales y debido a que los infantes de 11 años o menos aún no pueden recibir vacunas contra el COVID-19, los expertos en salud coinciden en que la obligatoriedad del uso de mascarillas es una herramienta eficaz para frenar los contagios.
(CNN en Español) – El dramático aumento de los casos y hospitalizaciones por COVID-19 debido a la variante Delta, más transmisible, está afectando significativamente a todos los grupos de edad, en particular a los estadounidenses de 11 años o menos que aún no pueden recibir las vacunas.
Más de 500.000 niños dieron positivo de coronavirus en Estados Unidos entre el 5 y el 26 de agosto, según los datos estatales recogidos por la Academia Americana de Pediatría. Al menos 203.962 de esos casos se notificaron en la semana del 19 al 26 de agosto. A finales de junio, una cifra semanal notificada fue apenas inferior a 8.500.
Ante la preocupación por permitir que los niños vuelvan a aprender en persona en las escuelas, los expertos en salud coinciden en que la obligatoriedad del uso de mascarillas es una herramienta eficaz para frenar las infecciones.
“El virus hace estragos en todos estos niños que no están vacunados, por eso en las escuelas los mandatos de uso de mascarilla son tan importantes”, dijo la semana pasada a Jake Tapper el doctor Jonathan Reiner, analista médico de CNN, señalando que las tasas de inoculación también son bajas entre los adolescentes que cumplen los requisitos. “No tienen ninguna otra protección. Son, literalmente, presas fáciles“, advirtió.
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Más estados y distritos escolares de todo el país están imponiendo mascarillas y mandatos de vacunación, mientras que otros están trabajando para limitar la exposición al COVID-19 entre los no vacunados. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció el martes sus planes para implantar pruebas semanales obligatorias de COVID-19 para el personal escolar del estado que no esté vacunado.
“Todos debemos permanecer vigilantes para protegernos, y eso significa acudir a vacunarse y a recibir la vacuna de refuerzo, usar mascarillas en espacios interiores y aplicar las medidas de seguridad básicas que todos conocemos a estas alturas”, dijo Hochul.
Para los adolescentes de 12 años en adelante que asisten a clases, sigue siendo imperativo que reciban las vacunas para ayudar a frenar la propagación del coronavirus, dicen las autoridades. Y los mandatos de vacunación, aunque impopulares para algunos, pueden ser un paso necesario.
“Creo que obligar a los niños a vacunarse para que puedan ir a la escuela es una buena idea“, declaró esta semana a CNN Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, señalando que no sería una idea radical a imponer.
“No es algo nuevo. Tenemos órdenes en muchos lugares en las escuelas, particularmente en las escuelas públicas, que si de hecho quieres que un niño entre, lo hemos hecho durante décadas y décadas, se requieren (vacunas para) la polio, el sarampión, las paperas, la rubéola, la hepatitis”, dijo Fauci. “Así que esto no sería algo nuevo, exigir vacunas para que los niños vengan a la escuela“, afirmó.
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Conscientes de la ansiedad que sienten algunos padres y tutores que envían a sus hijos de vuelta al colegio sin vacunar, las autoridades sanitarias afirman que están trabajando con celeridad para revisar si se puede rebajar la edad de acceso a la vacuna.
Si se autoriza, los CDC se apresurarían a recomendar el uso de las vacunas COVID-19 en niños más pequeños, dijo la directora de la agencia, Rochelle Walensky.
“Todo el mundo está mirando esto con urgencia. Todo el mundo reconoce lo importante que es que esos niños tengan acceso a las vacunas“, dijo Walensky durante una reunión de la Asociación Nacional de Padres y Profesores celebrada el miércoles.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) debe aprobar o autorizar primero las vacunas en los niños más pequeños, señaló Walensky. Y los fabricantes de vacunas deben presentar el caso a la FDA con datos de ensayos clínicos.
“Mi opinión sobre el calendario es bastante coherente con lo que se dice: a mediados de otoño, según tengo entendido, a principios de otoño es cuando esperamos ver los datos, y luego estará en manos de la FDA. Y espero que sea a finales de año”, dijo.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
