Hace apenas seis meses, América Latina y el Caribe registraban algo menos de la mitad de las muertes relacionadas con COVID-19 en todo el mundo. Ahora, la región representa alrededor del 10% de las muertes relacionadas con COVID-19, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins.
(CNN) – Muchos países de América Latina se vieron afectados por las elevadas tasas de mortalidad de COVID-19 al principio de la pandemia, cuando el coronavirus hizo estragos en toda la región. En la actualidad, la situación está cambiando en muchos países latinoamericanos, donde las tasas de vacunación superan a las de los países europeos y norteamericanos y contribuyen a reducir las muertes.
El despliegue de las vacunas fue lento al principio, ya que el hecho de conseguirlas era un problema importante. Hace apenas seis meses, América Latina y el Caribe registraban algo menos de la mitad de las muertes relacionadas con COVID-19 en todo el mundo. Ahora, la región representa alrededor del 10% de las muertes relacionadas con COVID-19, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins.
Esto se debe a la aceleración del suministro de vacunas europeas, estadounidenses, chinas y nacionales que han recibido varios países latinoamericanos en el segundo semestre de este año, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Cuba, Chile y Brasil se encuentran entre los diez primeros países del mundo en cuanto a personas totalmente vacunadas, según las estadísticas recopiladas por la OPS.
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Una de las razones de estas exitosas campañas de vacunación puede atribuirse a la historia: muchos países de América Latina cuentan con campañas nacionales de vacunación contra otras enfermedades, como la poliomielitis, que gozan de gran prestigio desde hace mucho tiempo.
Cuba es, quizás, el país que mejor ha funcionado en este sentido, ya que su apuesta por las vacunas de creación nacional, aprobadas para su uso de emergencia por los organismos reguladores de medicamentos este verano, ha dado sus frutos.
El país tiene la tasa de vacunación más alta de la región y una de las más altas del mundo, con un 84,1% de sus habitantes totalmente vacunados, según la OPS. En septiembre, Cuba se convirtió en el primer país del mundo en iniciar la vacunación masiva de niños de hasta 2 años contra el COVID.
Los científicos afirman que las vacunas fabricadas en Cuba son seguras y eficaces para prevenir enfermedades graves y la muerte. El gobierno solicitó la aprobación de la Organización Mundial de la Salud para sus vacunas en septiembre.
Mientras tanto, Brasil, que registra una de las tasas de mortalidad por COVID-19 más altas del mundo, ha salido de sus días más oscuros de la pandemia con una exitosa campaña de vacunación. En ciudades importantes como Río de Janeiro y Sao Paulo, más del 99% de la población adulta ha recibido al menos una dosis de la vacuna, informa Reuters.
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Brasil ha administrado más de 315 millones de dosis, con un 65,7% de la población totalmente vacunada, según datos de la OPS hasta el 23 de diciembre.
El récord de Chile es aún mejor, con un 85,6% de la población totalmente vacunada. Uruguay ha vacunado al 76,6% de sus habitantes y Argentina tiene una tasa de vacunación del 70%.
En Ecuador, el 69,1% de su población elegible ya está totalmente vacunada. En ese país, la vacunación contra el COVID-19 será obligatoria para las personas elegibles a partir de los cinco años de edad, dijo el jueves el Ministerio de Salud de Ecuador, convirtiéndose en el primer país de América Latina que impone esa medida a toda la población elegible. La vacunación no será obligatoria para aquellos con condiciones médicas preexistentes, dijo el comunicado del Ministerio de Salud.
Y en Perú, que ha sufrido la tasa más alta de muertes por COVID-19 en todo el mundo, el 63,9% de la población elegible ya está totalmente vacunada.
A nivel regional, se han administrado más de 868 millones de dosis hasta el 22 de diciembre en América Latina y el Caribe, informó la OPS, y alrededor del 57% de la población de América Latina y el Caribe está totalmente vacunada. Esto se compara con el 67,8% en Europa y el 61,3% en Estados Unidos.
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Tasas desiguales
Aún así, la OPS advierte que la vacunación sigue siendo desigual en toda la región de América Latina y el Caribe, “con un puñado de países que probablemente no alcanzarán el objetivo de vacunación del 40% para finales de año y muchos que apenas superan el umbral del 50% de inmunización completa contra el COVID-19”.
Entre los países que siguen teniendo problemas con el despliegue de la vacunación se encuentran Jamaica y la Guayana Francesa, donde el 18,7% y el 25,4% de las personas están totalmente vacunadas. Entre los países más grandes de la región, México apenas ha superado el umbral del 50%.
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Y a medida que se extiende la variante Ómicron, como en gran parte del mundo, América Latina está empezando a registrar un pico de casos. En la semana hasta el 23 de diciembre, las Américas (que incluye a Estados Unidos y Canadá) notificaron más de 1,1 millones de nuevas infecciones por COVID-19, lo que supone un aumento del 6% de los casos con respecto a la semana anterior.
Sin embargo, gran parte de ese aumento fue impulsado por los casos en Estados Unidos, mientras que la OPS informó de un descenso general de casos en América del Sur del 10,7% en casos y una disminución del 6,3% en muertes en esa semana.
Bolivia fue el caso atípico, ya que informó de un fuerte aumento de casos, al igual que algunas partes del Caribe, donde un análisis de la OPS mostró que los casos aumentaron en un 16%.
Además de las vacunas importadas, América Latina está produciendo más vacunas propias. Este mes, la directora general de la OPS, Carissa Etienne, celebró la aprobación por parte de la OMS de una vacuna de AstraZeneca producida conjuntamente por Argentina y México, la primera en América Latina.
“Este es un hito importante para América Latina y destaca la importancia de la transferencia de tecnología para aumentar la disponibilidad de vacunas de calidad contra el COVID-19 en la región”, dijo Etienne.